Madre.
Aquella palabra que parece tan común y fácil de llevar en los labios, pero que a la vez es tan lejana e inverosímil como para que ella sea merecedora de ser llamada así.
Lo supo desde siempre. Desde aquel helado día de invierno en el que su vida cambió por segunda vez; desde aquel instante en el que sintió su propio corazón latir con tanto ímpetu, como nunca antes lo había sentido, supo que jamás sería digna de portar el traje de una verdadera madre. Porque no podía serlo...
No debía.
Las madres son guías que no conocen obstáculos, mientras sus hijos sean encaminados a ser personas de bien; son guerreras que luchan por el bienestar y la felicidad sus sucesores, les brindan un amor incondicional que nadie más podría ofrecerles; son ángeles que protegen y velan los sueños no sólo de sus hijos, sino de su familia.
Era absurdo siquiera pensar que un demonio pudiera ser todo aquello.
Incluso Nezuko lo sabía. Sin embargo, esa sensación de querer proteger al pequeño de lo que fuera que lo atormentaba, pudo más que su raciocinio por huir del lugar. Tampoco pudo ignorar el malestar en su pecho al escucharlo llorar después de la pérdida. Y es que, aunque Muzan hubiera sido derrotado unos años atrás, los demonios seguían rondando en los alrededores —en menor medida, afortunadamente—; mucho menos pudo superar el vacío que le generaba estar lejos del niño. Era como si ambos tuvieran un lazo invisible pero irrompible que los uniera de alguna forma, que hasta la fecha seguía desconociendo.
Para ella hubiera sido mas fácil dejar que alguien más se hiciera cargo de el... Mucho más fácil.
Y lo intentó. No una ni dos veces. Nezuko realmente intentó cortar el vínculo que la unía al pequeño Yuki... Sin embargo, no pudo. Y no sólo eso, sino que en un extraño giro de acontecimientos el pilar del agua, Giyuu Tomioka, se acercó a ella poco a poco. Una cosa llevó a la otra, hasta que un día ya no quiso alejarse de él.
Giyuu... Tan indiferente que había parecido con ella desde que lo conoció, hacía ya algunos años; y sin embargo, siempre la protegió cuando tuvo la oportunidad e incluso, de no haber sido por él, ni siquiera estaría viva ahora. En ese entonces no entendía muchas cosas y tampoco les dio demasiada importancia, era solamente una adolescente de catorce años convertida en demonio; pero ahora, cuatro años después, el hombre le daba un motivo más para pensar en él como algo más que su mero salvador.
Además de todo, Yuki era tan parecido a Giyuu —tanto física como emocionalmente— que Nezuko por momentos creía que él era en verdad su padre.
No quería pensar en tener una familia —aparte de su hermano—, no siendo un demonio.
Pero al parecer el destino era necio.
—Mamá.
Ella no podía...
—¡Él te ha dicho madre, ¿Qué más necesitas escuchar para darte cuenta de que lo eres?!
No debía...
—Él te necesita... Eres y siempre serás su madre, a pesar de todo.
Después de todo y habiendo tantas posibilidades, un demonio no podía convertirse en madre.
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Posibilidad 2019 ©AruBell
[Noviembre 12, 2019]
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Notas finales / Aclaraciones:
1.- Este prólogo es una prueba piloto de lo que podría ser un long fic. No tengo planeado hacer más de diez capítulos, pero si continuo, puede ser que me alargue (o acorte) con la trama.
2.- El pairing principal será GiyuuxNezuko (porque son mi OTP), sin embargo, habrá contenido TanjiroxKanao e InosukexNezuko (porque me gusta el drama).
3.- La cronología será durante el futuro de la serie, así que todo lo que ha transcurrido en el manga hasta ahora seguirá igual. Eso incluye a los muertos. POR FAVOR, si no vas al día, Leerás bajo responsabilidad y serás consciente de que podrías encontrar spoilers.
4.- El OC que aquí aparecerá es de mi propiedad.
Espero que puedan darle una oportunidad a esta historia.
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Posibilidad | GiyuNezu
Fanfiction[ H I S T O R I A - C O R T A ] Quería aferrarse a la idea de que lo único que la unía a él, era el sentimiento de culpa por no poder salvar a su hermano pequeño en el pasado. Necesitaba hacerse creer a sí misma que Giyuu solamente estaba con ella p...