Pasar de despertarse para ser personas "normales" a estar corriendo y matando a monstruos para poder sobrevivir...
Esta historia trata de Camila Cabello y Shawn Mendes, dos jóvenes que desde que se conocen no se han dejado de odiarse. Hasta que de u...
Shawn y Camila no podía dejar de mirarse en toda la clase de matemáticas, sus miradas solo reflejaban odio y repugnancia. Quien lo diría, pasar de compartir clase desde pequeños a querer asesinarse cada dos por tres. Nadie sabía el porque pero algo era seguro y es que en cualquier momento iban a colapsar ocasionando una explosión y la cosa no acabaría muy bien, ni para ella ni para él. Pero quien diría que ese día había llegado tan "pronto"...
NARRA CAMILA:
Por fin había terminado la clase, ya no podía aguantar más al profesor intentando explicarnos como se podía encontrar la Y y la X del problema y pues como no había fallado en su intento. No lo culpo ya que esta clase a mí me la jodió alguien llamado Shawn Medes no el, pero tendría que darse ya cuenta de que no nos interesa mucho como mierda se encuentran la X y la Y ni que fuéramos a utilizar las mil formulas que nos enseña, siendo sinceros el día de mañana cuando tengamos que calcular cuanto llevamos gastando en la compra simplemente utilizaremos la calculadora...
Pero bueno a lo que iba, el simple echo de estar toda la clase sintiendo la mirada de Shawn no lo ha hecho más simple de llevar. Realmente no se si me odia o está intentado algo conmigo porque nunca deja de mirarme o intentar provocarme. En cualquier caso la clase ya ha terminado y no voy a esperar ni un puto segundo a largarme de allí ya que si no podría saltar por cualquier comentario que me suelte esa mierda con patas y créenme nadie le gustara.
Iba saliendo cunado de repente escucho una voz que me detiene.
- Oye ¿a dónde te crees que vas? No crees que me debes una disculpa niña mimada. - y por supuesto esa voz no podía ser de nadie más que la persona que menos aprecio le tengo. Como era capaz de pedirme semejante tontería.
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-Yo pedir disculpas, ¿pero a quien? Que yo sepa aquí no hay ninguna persona que le haya molestado o faltado al respeto. - le respondí poniéndome en frente de él, ahora que lo veo tan de cerca el cabrón era una jirafa, un poco más y estoy segura de que no pasa por la puerta.
- Vaya así que no me ves como una persona... Y que soy para ti princesa un héroe o mucho mejor alguien que no se podía comparar a nadie en este mundo. No pensaba que me tenías tanto aprecio, si lo llego a saber nunca te dejaría sola. - dijo colocando un brazo en la puerta. No se como pero eso simplemente me enrabia, que se cree para hablarme así y más a mí. No y no, esta no se la dejo pasar ni medio muerta.
- Créeme la única forma que puedo verte es con pena, un niño mimado de mama y de papa que siempre le deben dar y comprar lo que él quiere. Por favor antes de volver a hablar conmigo o mirarme por lo menos sé más humilde y deja tu ego.- no sé el porque de mis palabras pero mi boca solo las escupió y eso me hizo sentir bien y mal. Bien en el sentido de que llevaba años queriendo soltarlo. Y en el mal sentido era por una simple sensación que tuve al cerrar la boca y recapacitar lo que había dicho.
NARRA SHAWN:
No me lo podía creer, quien se cree ella para hablarme así, ni me conoce ni sabe como soy. Simplemente sentí mi sangre hervir y me cuerpo cambiar de estar relajado a estar tenso y queré romper algo.
- Mira niñata hazme el favor de no hablar de más, tú no me conoces y yo a ti tampoco, pero no me hace falta estar contigo toda la eternidad para saber que eres la típica mujer que intenta llamar la atención con su triste vida. Crees que a todo el mundo le da pena el echo de no tener padres, vamos por favor todos sabemos que tus padres te abandonaron porque con tan solo verte se dieron cuenta de que eras una horrible persona y que no les merecías. Ahora bien, quien de aquí me podría asegurar que tus "abuelos" son realmente los verdaderos. - no tarde mucho para sentir un golpe en mi cara y ardor en mi mejilla derecha. Fue Camila, ella me había pegado. En sus ojo solo podía sentir el asco y el dolor que le había provocado, y es que no fue hasta ese momento en donde me di cuenta de lo que había dicho. Mi cara dio media vuelta para ver a Camero para que con solo ver su cara me diese cuenta de que lo había jodido todo.
- Yo... Camila no... Era mi inten...- no pude terminar de hablar cunado empecé a sentir varios golpes en mi pecho y sollozos.
