Pasar de despertarse para ser personas "normales" a estar corriendo y matando a monstruos para poder sobrevivir...
Esta historia trata de Camila Cabello y Shawn Mendes, dos jóvenes que desde que se conocen no se han dejado de odiarse. Hasta que de u...
Iba en mi bicicleta lo más rápido posible, estaba empezando a sentir un mal presentimiento y quería llegar a casa.
Ya en el portal de casa tiré la bicicleta y entre directamente por la puerta sin necesidad de utilizar las llaves, ya que esta estaba abierta. Corrí y corrí como si no hubiese un mañana, mi cuerpo no se quería parar, mi cerebro calculaba los mil millones de posibilidades del porqué la puerta estaba abierta. Mi corazón empezaba a latir en una velocidad sobrehumana, solo quería que todos estuviesen bien. Cuando por fin mis pies tuvieron el valor de parar vi lo que nunca me hubiese imaginado, sentí lo nunca pensado: dolor, asco, miedo... No sabía que debía hacer, tenía miedo hasta para respirar. No quería mirar, las lágrimas no querían salir, mis ojos querían que la luz se apagase y que nunca se vuelvan a encender... Siento tantas cosas en un solo momento... Quiero que pare esta sensación... Quiero morirme y nunca renace...
- Corre... Corre... Por... Por... fa... - De golpe mi alma vuelve a mi cuerpo, era mi abuela que estaba hablando con toda la dificultad del mundo. Sangre es lo único que puedo ver... Solo sangre de mi querida y hermosa abuela...
- Abuela... Abu... Dime quien ha sido... ¡¡DIMEEEE!! - Chille como una niña pequeña cuando se pierde entre la multitud y no encuentra a su madre.
- Respóndeme abuelita de mi corazón. Respóndeme.... No puedo vivir sin ti... Por... Por favor, respóndeme... - No puedo parar de cogerle la mano, aunque cada vez se estaba enfriando, esa mano que he sostenido toda mi vida se estaba marchitando.
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Quien pudo, quien pudo matar a una señora mayor con tanta crueldad. No hacia falta saber como le había quitado la vida, solo tenía que fijarme en su abdomen para ver como le habían abierto y sacado la mitad de sus intestinos... Quien era tan violento y monstruoso para hacerlo y no darse asco o miedo.
De la nada escucho ruidos provenientes de detrás mi espalda. Mi cabeza se mueve con lentitud hasta que se queda fijada viendo al usuario de esos ruidos. Lo único que puedo ver es a una persona llena de sangre y con un olor repugnante. No me hizo falta pensar de más para darme cuenta de quien tenía enfrente de mí, era él... El asesino de mi querida abuela. Con todo el coraje y con poco miedo de perder yo también mi vida, me levanté y lo empuje sin siquiera verle la cara.
Mi vista no la podía quitar del suelo, solo me fijaba en sus zapatos. Todo estaba "controlado" hasta que empezó a dar un par de pasos, cortos pero pisando fuerte como si le costara caminar o mantener el equilibrio.
"Este es tu momento, esta débil, no tiene fuerza para ir contra ti. Acaba con él, como él hizo con tu abuela."
Mi conciencia no se equivocaba, era ahora o nunca. Giré mi cabeza para encontrar algo punzante para terminar con esto. Cuando por fin di con un cuchillo en el suelo, no lo pensé dos veces y lo cogí pensando en que lugar sería el indicado para apuñalarlo y que caiga redondo. El cuello... Eso es el cuello... No morirá al momento, pero lo dejará en el suelo... Quiero que sufra como lo hago yo ahora por mi hermosa y querida abuelita...
- Lo siento abuelita por decepcionarte pero esto no debe quedarse así... Necesito vengarte... - Subí la cabeza y me dispuse a correr y apuñalar a la persona que tenía enfrente.
- Hijo de put...-
"COMO, NO PUEDE SER... NO... NO..."
Mi cabeza iba demasiado deprisa para poder procesar lo que estaba viendo, no podía ser de verdad. Esto era demasiado... Como pudo... Si el la amaba... Él me amaba...
- Abuelo... Como... Como has podido.... ¡¿CÓMO?! - Solo quiero gritarle y golpearlo hasta dejar de tener aire en los pulmones, hasta sentir todo mi cuerpo cansarse.
Quería seguir gritándole, pero algo no iba bien. Me mira como si me quisiera hacer daño, me mira como si quisiera matarme en este mismo momento...
- HGGGG - Suelta de golpe mi abuelo para que segundos después atacarme, se abalanza contra mí con toda su fuerza e intenta morderme... ¿Morderme?. Coloco mis brazos en frente de mí para poder parar su fuerza y velocidad, para que no se me tire encima de mí.
Cuando por fin pude recomponerme del golpe y ver su rostro me quede petrificada, quien me iba a decir a mí que aquella persona que amé, respeté y aprendí de él se iba a volver una persona... Mejor dicho un monstruo lleno de sangre tanto en la ropa como en las manos y los brazos.
