Capitulo 2

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Cuando Clemente llegó a su casa le pidió disculpas a Angelica, y por miedo ella las acepto.
Ese día Angelica se sentía mal, tenía náuseas y había estado vomitando y decidió hacerse una prueba de embarazo. Salió positiva.
Cuando Clemente se enteró era el hombre más feliz del mundo excepto por una cosa. El seguía teniendo la sospecha de que su mujer lo engañaba con su hermano y que ese bebé no era de él. Pero nunca le dijo nada a Angelica para no alterarla en pleno embarazo.
Pasaron los meses y la pareja disfrutaba del embarazo y de su bebé. Un día Clemente llego borracho a la casa:
Angelica: -Mira nada más como vienes-

Clemente: -A mi no me dices que hacer, ya que tú haces lo que quieres yo voy a hacer lo mismo-

Angelica: -Ya, ve a darte una ducha con agua fría-

Clemente: -Ya te dije que tú no me mandas!! Tu haces lo quieres y me pones los cuernos y yo no te digo nada, así que yo también voy a hacer lo que se me pegue la gana-

Angelica: -Orta vez con lo mismo, ya no digas estupideces porque yo nunca te he sido infiel!-

Clemente: -No son estupideces, y ya deja de mentir porque de seguro ni siquiera es mío el bebé que llevas en el vientre!!-

Angelica sabiendo lo que podría pasar y de lo que era capaz de hacer decidió irse del cuarto porque no quería que se repitiera lo de la otra vez. Dio unos cuantos pasos pero Clemente la jalo del brazo para que se regresara.

Clemente: -A donde crees que vas no he terminado de hablar contigo!-

Angelica: - Suéltame! Tu y yo no tenemos nada que hablar!-

Se siguieron jaloneando hasta que Clemente le soltó un golpe. Clemente no vio las consecuencias de su acto; habían perdido al bebé.

La consecuencia de mi amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora