❝El omega de 18 años, Kim SeungMin, se ha mantenido cruel ante Hwang HyunJin, tanto que lo ha llegado a romper de muchas formas. Ahora SeungMin deberá mostrar sus verdaderos sentimientos antes de que Hwang se aleje por completo.
Donde SeungMin se ve...
Las semanas transcurrieron de forma rápida para ambos. En estas semanas pasaron pequeñas cosas que signifaron mucho para ambos.
Gracias a sus trabajos pesados y estresantes no se han dado el lujo de verse o preparar una cita. Pero de vez en cuando se mensajeaban o llamaban, se notaba mucho el cambio cuando HyunJin ya no escuchaba o leía sólo insultos por parte del menor.
Pero hoy habían logrado hacer un pequeño agujero entre sus agendas para verse. Decidieron ir a un lugar tranquilo, aún no se sentían preparados para enfrentar a la prensa por lo que elegieron la casa de HyunJin. El mismo que mandó a sus empleadas a preparar una cena romántica y luego de que estas lo hayan hecho les dio unas pequeñas vacaciones haciendo que la casa quedara sola.
Eran las 8 pm y HyunJin se encontraba nervioso, en pocos minutos llegaría SeungMin sintiéndose extrañamente alegre.
Era una de las primeras veces que iban a tener algo íntimo, un espacio sólo para ambos.
Por eso el pelinegro estaba con los nervios a flote, si bien se sentía confiado por su apariencia no sabía si todo iba a ir bien, aveces se hacían pequeñas bromas entre ellos que resultaban con desastrosas consecuencias donde alguno de los dos terminaba enojado. Suspiró intentando borrar toda pizca de inseguridad, ha estado leyendo acerca de como cortejar a un omega pero todo indicaba que eso salía de forma natural y más si se trataba de tu pareja destinada.
La puerta se abrió por donde entró un resuliente castaño con una camisa floreada y unos pantalones de vestir negros algo ajustados a sus piernas. Tras repasarlo bien con su mirada reaccionó levantandose del sofá. Aunque bien se sentía nervioso debía actuar como un alfa debería hacerlo.
Fue hasta donde él se encontraba parado tomandolo de la mano y dejando un suave beso sobre el dorso del mismo, arrastró su mirada hasta los ojos color almendra quienes lo miraban con una pizca de diversión.
─¿Por qué tus papás te hicieron tan perfecto?─SeungMin sólo rió avergonzado, el contrario agarró su mano con suavidad llevandolo por un pasillo hasta llegar al patio trasero donde unas lindas luces blancas daban iluminación al lugar con sillones y pequeñas plantas que adornaban el lugar. Si bien no era ostentoso daba un toque hogareño y relajante.
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─Es muy bonito.─avanzó por si mismo evitando separar sus manos que se encontraban entrelazadas, sentía calidez y mil cosas más que con palabras no le alcanzarían para explicar lo bien que se sentía.
─Lo hizo mi mamá, ella dijo que era un buen lugar para relajarme.
─Tiene un buen gusto ¿y vienes muy a menudo por aquí?─se paseó por el lugar mirando cada uno de los detalles.
─No, muy pocas veces vengo a mi casa. Y cuando lo hago es sólo para dormir, no tengo tiempo para sentarme aquí y relajarme.
─Eso está mal, ¿entonces dónde duermes cuando no vienes acá?─ interrogó extrañado. No quería enterarse de que iba de cama en cama, esperaba alguna otra explicación
─En mi despacho, el sillón es lo suficiente amplio para dormir entonces cuando el cansancio me gana sólo duermo.─se encogió de hombros cayendo sobre un sillón llevándose a SeungMin consigo quien cayó sobre su regazo. El pelinegro no perdió la oportunidad de abrazarlo por la cintura atrayendolo más hacia su cuerpo.─eres tan cálido.─susurró.
─H-Hey─trató de apartarse sin éxito alguno siendo aún más aprisionado por los brazos contrarios. No le era incómoda la posición sólo que no estaba acostumbrado a esto y lo avergonzaba mucho.
─¿Qué pasa? ¿no te gusta?
─No es eso, sólo que es algo nuevo para mí─trató de relajarse dejandose mimar por su alfa.
Apoyó su cabeza en el hombro de HyunJin mientras este acariciaba su cabello, sin ni siquiera pensarlo comenzó a ronronear muy a gusto. El pelinegro se llevó una gran sorpresa por lo dócil que este se presentaba, no protestó, más bien trató de seguir con los mimos. Estaba realmente feliz, por todo, era tan único tener a SeungMin sobre su regazo dejandose acariciar. Por primera vez en tanto tiempo sintió que el estrés y todo lo malo de iba, ahora en todos sus pensamientos tenía a Kim.
Pudo percatarse de como el menor se quedó dormido, sonrió al verlo tan angelical pero un aroma lo asustó.
Era fuerte, delicioso, tanto que deseaba envolverse en él, aquel olor provenía de quien en sus brazos estaba.
Oh no, por favor no. Suplicó sonrojandose violentamente.
El castaño estaba empezando a despertar.
─¿Pasa algo HyunJin?─se trató de levantar pero fue una muy mala idea. Su entrepierna rozó con su propia ropa causandole que soltara un gemido, al rato ya entendía qué es lo que sucedía cubriendo su boca con ambas manos.─tengo que irme.
No tardó en levantarse de forma rápida y caminar hasta la entrada. HyunJin no le dejó salir.
─No te vayas, puedes tomar supresores.─propuso.
─No puedo, creeme que será peor, RyuJin mencionó que no debería acercame a ti cuando mi celo viniera, los supresores no funcionan cuando estoy contigo y me vuelvo más estúpido. Será otro día, yo tampoco quisiera irme, lo siento tanto.─dijo apenado por la situación, de recompensa logró dejar un casto beso sobre los labios de HyunJin y fugazmente se desapareció dejando a un HyunJin toltamente descolocado.
No era lo que tenía planeado para la noche, pero no estuvo del todo mal y entendía muy bien las razones de SeungMin, si lo tenía cerca podría adelantar hasta su propio celo y no quería volverse un animal en descrontrol total frente a él.
