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La rubia se encontraba sentada en un pequeño banco de un parque, sus ojos miraban un punto fijo mientras que su cerebro divagaba.

¿Por que ella y no yo?  pensaba la joven mientras sus ojos comenzaban a llenarse de lagrimas y apretaba con fuerza aquella invitación. Sacudió la cabeza y volvió a releer el papel que ya estaba un poco maltratado.

"Querida Chloe, quedas formalmente invitada a nuestra cena de compromiso en el hotel Rose, te esperamos a las 20:00 pm.

atte: Marinette Dupain chen y Adrien Agreste"

La rubia se levanto del banco y arrojo la invitación.

—Esto es una mierda. 

Con su ajustado vestido negro subió a su auto y comenzó a conducir hasta llegar a un pequeño bar, salio de su auto sin dudarlo y entro.

Ella no era de asistir a lugares como esos, es mas, los repudiaba, pero con un corazón destrozado y sin lugar donde ir aquel bar era su mejor escapatoria.

—Al menos esta noche...–susurro para si misma y se acerco a la barra.

—¿Qué desea señorita? –pregunto un joven.

—Vino blanco. 

—De acuerdo.

La rubia se sentó y pego su vista al celular. 

Todo a la rubia le había salido bien durante los últimos años, se había abierto paso en el mundo del modelaje, aunque no era muy conocida poco a poco su esfuerzo iba dando frutos. Había logrado comprarse la casa de sus sueños, en ella soñaba vivir con su futuro marido e hijos y su relación con Adrien Agrest era muy agradable, ellos se conocían desde niños y eran muy buenos amigos, sin embargo al entrar en la adolescencia Chloe había comenzado a enamorarse de su caballeroso amigo.

Todo en su vida había marchado bien hasta que conoció a una muchacha peliazul que según ella le arruino la vida.

La joven Marinette era dulce, agradable y hermosa, era una persona muy bondadosa.

La rubia había encontrado los diseños de la peliazul por Internet y se había contactado con ella para pedirle algunos vestidos, decidió mostrarle los diseños a Adrien y el se los mostro a su padre quien no dudo en ofrecerle trabajo a la Franco-China.

Al poco tiempo comenzó a ser aclamada por la critica y comenzó a vestir a modelos importantes en el mundo de la moda.

La rubia ante esto era indiferente, a ella no le afectaba la fama de la peliazul, pero su perspectiva cambio cuando noto que la Franco-China pasaba mucho tiempo en la casa del rubio y se llevaba muy bien con el, no tardo mucho para saber que ellos dos habían comenzado a salir, su corazón estaba destrozado pero aun así no podía enojarse con Marinette, ella era consciente que la Franco-China no eligió enamorarse del Agrest y sabia que el rubio tampoco había decidido eso pero aun así le dolía.

Luego de un tiempo la peliazul no solo diseñaba, si no que ahora también se había convertido en modelo, poco a poco fue acaparando la atención de todos.

Y la gota que derramo el vaso fue cuando anunciaron su compromiso y la invitaron. 

—¿Por que hice eso? Malditasea...–Se quejaba la rubia mientras recordaba lo que sucedido algunas horas atrás.

//Flash black//

La rubia trataba de fingir una sonrisa mientras miraba al Agrest bailando con la Pelizaul muy enamorados. 

Se ven hermosos juntos 

¡Son la pareja del año!

Jamas pensé que llegaría a casarse con ella, siempre pensé que se casaría con la joven Bourgeois.

Cruel [Lukloe].  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora