Cruel [Lukloe].

09

Chloe se separó del pelinegro y hablo.

—Adrien...creó que deberías irte.

—¡No! Antes me respondera que hace aquí. –Preguntó amenazante el pelinegro.

—Por si no lo sabías idiota ella es mi mejor amiga y paso mucho tiempo con ella ¿algún problema? –Hablo Adrien ocultando la verdadera razón del porque estaba allí.

—Sal fuera, quiero hablar contigo –Dijo Luka mientras salía de la casa.

—A-Adrien...no peleen, porfavor.

—Tranquila Chloe, al menos yo se controlarme. –La tranquilizó el rubio para luego salir de la casa siguiendo a Luka.

—Bien. ¿Qué demonios haces aquí? –Pregunto Luka ya fuera.

—¿Acaso pretendías que me quede sin hacer nada luego de mandarme esa estupida foto? –Trataba de hablar bajo para que la rubia no los escuche.

—Claro que esperaba que hagas algo, pero no aparecer en su casa imbecil ¿Qué mierda?

—Por sobre todas las cosas es mi amiga, quiero cuidarla de idiotas como tú.

—¿Aún niegas lo que sientes? –Sonrío de forma sádica el pelinegro.

—¿A que te refieres?

—¿Todavía insistes en que solo es tu amiga? Nunca pense que enserio fueras tan idiota.

El rubio miro con confusión a Luka.

—Escucha rubiecito –Se acerco amenazante al rubio– cuando te des cuenta de lo que sientes por ella querrás realmente matarte porque ella estara perdidamente enamorada de mí y ya no la tendrás a tus pies.

—¿Por que demonios haces esto? –Pronunció furioso.

—Esta es una parte de mi venganza Adrien, primero sera ella y luego te quitare todo lo que quieres.

—No la metas en esto, ella no sabe nada y no tiene nada que ver.

—No me importa, si puedo vengarme lo hare aunque ella este en medio.

—¡Deberías estar en prisión y pudrirte allí infeliz! –Soltó furioso.

Luka apreto sus puños con fuerza antes de golpear en la mejilla al rubio haciendo que este caiga.

—¡Vuelve a decir algo como eso y te partire toda tu maldita cara!–Grito furioso.

Chloe salió luego de escuchar el grito de Luka.

—¡Que mierda! –Corrió hacía Adrien– ¿¡Por qué lo golpeaste Luka?!

—El se lo buscó.

—Luka ¡estamos en mi casa! Si quieren golpearse ve a tu puta casa.–Soltó enojada– Vete.

El pelinegro frunció el ceño por la repuesta de la rubia.

—Te llamare más tarde Chloe. –Dijo tranquilo mientras se alejaba.

—Ven adrien, vamos adentro.

La rubia levantó al Agrest y entraron a la casa.

💣

El Couffaine manejaba con el ceño fruncido, ver al Agrest siempre lo ponía de los nervios.

—Mierda, necesito un cigarro.

El pelinegro viajo un par de kilometros más y finalmente estacionó enfrenté de un pequeño local de tatuajes.

Las calles por las que andaba el pelinegro no eran las más seguras pero el caminaba sobre ellas cómo si nada fuera a pasarle, en parte era cierto ¿Quién se atrevería a lastimar al jefe de aquel lugar?.