Cruel [Lukloe].

03

La rubia comenzo a abrir los ojos mientras sentía como su cabeza se partia en dos.

—Malditasea.

—Despertaste –Hablo una joven morena que estaba apoyada en el respaldo de la puerta.

—¡Alya! ¿Qué haces aquí?

—Idiota, estas en mi casa. Anoche me llamo Adrien y me dijo que estabas borracha asi que salí y te busque.

La rubia se agarro la cabeza.

—No recuerdo nada después de hablar con Adrien.

—Al parecer caminaste unas cuadras y te desmayaste.

—Oh, ya veo.

La morena se sento al borde de la cama.

—Chloe...¿que paso?

—Pues me confesé a Adrien en su cena de compromiso, luego termine en un bar casi teniendo sexo con un desconocido y despues llego Adrien me subió a su auto pero peleamos y bueno ¡Aquí estoy!.

—Chloe...

Los ojos de la rubia comenzaron a llenarse de lágrimas.

—Alya, lo quiero pero necesito seguir con mi vida...el se va a casar.

—Esta bien Chloe –La morena abrazo a su amiga–Te apoyare en todo Chloe, no te preocupes, si quieres olvidarte de el ya no insistire en que no renuncies a tu amor.

—Quiero cambiar mi vida Alya...quiero que todo sea diferente.

—Esta bien Reina, esta bien.

La rubia lloraba en los brazos de su amiga, sentía que eso era lo único que ella necesitaba para seguir adelanté, a su más querida amiga.

💫

—¿Conseguiste la informacion? –Hablo el pelinegro mientras entraba al bar.

—Si, fue muy sencillo la verdad. Su nombre es Chloe Bourgueois, su familia jamás fue adinerada, tenían un pequeño negoció familiar de hierbas medicinales cuando era niña.
Cuando cumplió 10 años se mudaron a la ciudad. Allí se conocieron Chloe y Adrien.
Cuando Chloe se graduó comenzó a recibir propuestas para agencias de modelaje y así comenzó su carrera.
Hoy en día trabaja del modelaje aunque no es muy conocida, hace Boxeo en sus tiempos libres y tiene una vida bastante normal.

—Okey muchas gracias.

—Espera, una cosa importante a resaltar es que la agencia donde trabaja es del padre de Adrien.

Los ojos del pelinegro se abrieron y apreto sus puños con fuerza.

—Gabriel Agrest.

—Si.

—Qué magnifica coincidencia –Sonrió– Muy bien, muy pronto me encontrare con esa chica.

—¿No crees que es demasiado usarla para tu venganza? –Pregunto el moreno.

—No me importa Nino, ella es insignificante para mí.

💥

Había transcurrido una semana desde aquella noche en el bar y la rubia trataba de olvidar lo que había ocurrido con aquel desconocido.

Ella jamás se había comportado así, pero ese hombre tenía algo que le erizaba la piel y a ella le encantaba eso.

—Señorita Bourgueois, ¿Puede prestar atención?