Cruel [Lukloe].

15

Semanas después.

—¿Por que señor? –Preguntó incrédula la rubia.

—¿Te parece poco lo que paso?

—¡Pero señor! ya el rumor se apaciguo y usted sabe que yo no sería capaz de hacer eso con su hijo –Hablo desesperada.

—Lo siento, fue una gran modelo y una de las mejores de nuestra empresa pero decidimos que ya no puede  seguir trabajando en nuestra empresa.

—¡Señor! tenemos un contrato por favor. 

—Tu contrato se cancelara, recibirás una compensación económica, la empresa te avisara cuando el dinero sea depositado en tu cuenta. –Dijo serio. 

—Señor...porfavor, no soy solamente su modelo, nos conocemos hace muchisimos años...usted es casi mi mentor no me haga esto. Si me voy ahora ¿quien me contratara?

—Eres una gran modelo y seguramente otra agencia te tomara.

Los ojos de la rubia habían comenzado a lagrimear sin que ella se diera cuenta.

—Por favor váyase señorita.

Chloe sentía como su dignidad y su carrera estaban por el piso, sabía que podía conseguir trabajo en otro lugar pero ninguna agencia de modelos seria tan grande como la del señor Agrest. La rubia salio lentamente de la oficina de su ex-jefe.

—Por que demonios....me pasa esto...

La rubia camino hasta su auto y sacó su celular marcando un número.

—¿Estas en casa?

—Si ¿Qué quieres?

La rubia suspiro.

—Voy para allá.

—Aquí nadie quiere verte, si apareces no te atenderemos. –Dijo antes de colgar la llamada.

—Qué familia la mía –Suspiró antes de poner en marcha su auto.

💥

—¿Aún no volvió?

—No, por lo que pude investigar estara fuera alrededor de dos meses. –Dijo la de ojos rasgados.

—Malditasea.

—Cruel tendras que esperar a que vuelva.

—Eso parece. Bueno, supongo que ya debo irme, gracias por tu ayuda Kagami –Sonrió el pelinegro.

—Y que tal si mejor te quedas un rato conmigo...

—Kagami no molestes hoy.

—Cruel, desde hace semanas que no quieres estar conmigo.

—No somos pareja.

—No lo somos pero no sueles negarte a mis propuestas ¿Qué demonios pasa? –Expresó fastidiada.

Luka miro a la joven japonesa de forma amenazante.

—Estoy lo suficientemente ocupado estos días para que vengas a fastidiarme con tus porquerías.

Kagami cruzó los brazos mientras apartaba la mirada del pelinegro dandose por vencida.

—¿Es esto por tu nueva noviecita? Nino me contó que ella te obligó a formalizar, es una tonta.