Paraisos Prohibidos | KookTae

Capítulo 7: Nuevas Sensaciones.

Domingo por la mañana, Taehyung se estiró, todo perezoso en aquella cama tan grande y cómoda. Nunca había dormido en una así, pero es que Jungkook podía darse el lujo de ir a hoteles de aquel tipo en donde sentirse como un príncipe.

Luego de aquella cena maravillosa, la pasión se había abierto paso entre ambos, teniendo una noche deliciosa en la que se entregaron múltiples veces. Jungkook no sabía que tanto necesitaba escuchar los gemidos de Taehyung hasta esa noche. Fue como música para sus oídos, sin miedo a que alguien pudiera escucharlos

Taehyung sintió como Jungkook se abrazaba aún más a él, dando una vuelta para quedar sobre él, casi más aplastándolo, pero no se quejó, le encantaba sentirlo todo pegado a su anatomía.

—Jungkook. —lo llamó el rubio, con la voz ronca de haber despertado hacia nada.

—Un rato más. —se quejó el azabache, del mismo modo.

Taehyung acarició las hebras negras de su amado como si fuera un suave conejito, sintiendo su respiración en su cuello. Le encantaba ese contacto y eso comenzaba a asustarle muy en el fondo, sin embargo, prefería ignorar aquel sentimiento.

—Está bien. Es lindo amanecer contigo.

Jungkook sonrió, aun con los ojos cerrados: —Si, lo es, me gusta.

—Ni se cuántas veces lo hicimos ayer.

—¿Tres? ¿Cuatro? —rió por lo bajo.— No lo recuerdo, solo sé que no se me bajaba, cada vez quería más y más de ti. —mordisqueo un poco la piel de su cuello.

—Creo que fueron tres. Ese lubricante es mágico. Nunca había tenido orgasmos tan exquisitos como esos, tan intensos...

—Se sintió tan delicioso todo... tu culo es delicioso. Todo tú eres delicioso. —alzó un poco la vista para observarlo, tan cerca que creyó iba a morir.

Taehyung también lo miró y acortó la distancia, atrapando suavemente sus labios rosas con los suyos, degustándolos sin importarle que acabara de despertar.

—Me encantas demasiado. —susurró en su boca y pasó una pierna sobre su cintura, ambos sin nada puesto, sintiéndose por completo.

—Y tú a mí, me tienes loco, ni siquiera sé cómo controlarme. —deslizó una mano por la pierna del rubio, dejando caricias desde su rodilla a su trasero.— ¿Qué me hiciste? Solo quiero tenerte así, desnudo para mí. —besó su mentón.— ¿Qué harás hoy? Por favor, dime que estas libre, quiero volver a tenerte.

Taehyung se quedó un momento pensando, mientras sentía la boca de Jungkook recorrer su barbilla y cuello. Su espalda se arqueaba, su nuca cosquilleaba ante lo que le hacía sentir.

—Debo pasar a buscar a Jimin para ir a ver a mi madre. Hoseok dijo que tenía que ir a buscar a su padre a donde su familia y nos dejaba de pasada, pero ayer mi hermano se fue de joda, así que no se si sigue vivo.

—Te pasaré a dejar yo, bebé. —acarició su rostro, alzando la vista para verlo.— Y ya allá en la hacienda le aviso a Jimin que estas en casa de tu madre.

—Mmm está bien, pero no es necesario que me lleves. —acarició su pecho, sintiendo cierta vergüenza al imaginar que Jungkook iba por esos lares.

—¿Por qué no? —se sentó viéndolo, pues ese tema le interesaba.— ¿Qué tiene de malo que te lleve?

—Porque ya nos lleva Hoseok y voy junto a mi hermano. —se quedó recostado, intentando desviar el tema.

—Bien, está bien. —rodó los ojos.— Pero en otra vez si se da la oportunidad yo voy a llevarte.