Capítulo 10: La Llegada de Yoongi.

3.7K 452 370
                                    

—¿De qué mierda hablan? ¿Los trajiste? —preguntó Daehyun, con una mirada fría y penetrante, aunque en el fondo deseaba que realmente no fuese así.

—N-no, claro que no. —se apuró en decir Taehyung.

Todos allí presentes estaban pensando lo peor. Sus miradas acusadoras claramente delataban sus pensamientos, creían que él era quien se encontraba detrás de ese robo, pero esa era una mentira horrenda y no podía permitir que lo embarraran de ese modo.

Sin embargo, lo que más le dolía, sin duda, era la mirada desconcertada de Jungkook. Era quien más le importaba en ese momento y que sospechara de él era casi desgarrador para su corazón sensible.

—¿Los conoces? —preguntó Jungkook, alejándose un poco del rubio para verlo mejor.

—Si, los conozco. Son de la comunidad, pero esto no es cosa mía.

—¡Ay! Ahora porque trabajas con finolis te olvidas de los viejos tiempos. —exclamó Jackson, indignado ante la poca ayuda que Taehyung les estaba brindando en aquella situación, luego de tantas aventuras juntos.

—¡Cállate!

—Si tú eres parte de esto, estaré muy decepcionado. —sentenció Daehyun, bajando un poco la guardia.

—Señor, le juro por lo que más quiera que yo no tengo que ver con esto. Como ya dije, se quiénes son, pero jamás haría esto.

—¿Por qué estas aquí entonces?

—Estaba conmigo. —dijo Jungkook, haciendo que ahora la mirada de Daehyun se clavara en él.

Por algún motivo, a Daehyun le molestaba más saber aquello que la posible idea de un Taehyung malandra y traicionero. O al menos a eso le pareció Jungkook, porque realmente esperaba que no fuese lo que andaba sospechando.

—¿Haciendo qué?

—¿Qué más vamos a hacer? Salí a caminar porque no tenía sueño, lo vi, y nos quedamos conversando, es todo. Luego, cuando escuchamos disparos nos acercamos a ver. —Daehyun alzó una ceja y Jungkook supo que aún no estaba convencido, así que siguió hablando.— Tae no tiene nada que ver en esto. Yo confío en él, sé que no haría esto.

Taehyung observó un momento a Jungkook, sintiendo como su corazón latía a mil, pero ya no por la acusación, sino por sus palabras. ¿En serio el azabache confiaba en él a ciegas? Quizás era la señal de que lo poco que tenían iba en serio, aunque aún tuviera deseos de ponerle una prueba para saberlo por completo.

—Vamos a quedarnos aquí. Los demás váyanse a dormir. —dijo Daehyun, observando a quienes se debían quedar, o sea: Jisung, Taehyung y Jungkook.

Sunhee solo tomó a sus hijos de los hombros y los guio escaleras arriba, incentivándolos a ir a dormir, aunque no pensaba quedarse muy tranquila en la cama, ella también necesitaba estar al tanto de las cosas y tener a esos dos locos metidos en la casa le preocupaba, muy a pesar de que les estuvieran apuntando con algún arma.

Daehyun bajó un poco el arma y tomó asiento en uno de los sillones. Esos malandras de bajo nivel no eran rival peligroso y menos si Jisung aun apuntaba a ambos. Ahora lo que más le interesaba eran ese par. De pronto andaban demasiado juntos y eso era raro, porque Jungkook no era de hacer ese tipo de amistades, claro que no.

—¿Dónde estaban ayer? —preguntó Daehyun, aun serio. Daba miedo, lograba ser imponente.

—Ya te dijimos donde. —dijo Jungkook.

—Creo que hay detalles que olvidaste...

—Es que en verdad eso fue lo que paso.

—¿Y qué hacían en un hotel?

Paraisos Prohibidos | KookTaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora