Maldiciones de un alma en pena

Bella Durmiente

Débiles promesas de amor, la luna llena como testigo, una tumba fresca descansa en la fría nieve de invierno, ella robo mi corazón y la muerte se lo llevo, ella duerme en paz absoluta, su cuello cortado y sus muñecas moradas

Ella es la Bella durmiente, quien en vida fue dueña de mis deseos y en un incesante coqueteo con la muerte traiciono mi corazón, ahora cada media noche los muertos esperan por mi

La luna se asoma entre los arboles fantasmales, los cuales junto al viento entonan una melodía macabra, recordándome lo dulce que eran sus labios, las campanadas de la iglesia se hacen escuchar, recordándome lo viejo que me he vuelto y lo mucho que mi corazón a esperado morir para reunirme con ella, las serenatas y las poesías se han vuelto inútiles, pues aun cuando recuerdo el susurro de sus labios, esto ya jamás será igual

Su respirar siempre fue sombría y solo ella conocía los secretos de lo oscuro y me prometió que siempre burlaríamos a la muerte, sin embargo sus promesas se volvieron falsas en el momento que ella fue encerrada en su tumba, esa tarde todos se ensombreció y las lagrimas de los presentes fueron mas fuertes que nunca, ella era solo una mujer inocente, un ángel caído, que arrastro durante años su dolor y que al final venció su frágil corazón, ¡maldita la hora en la que el abuso de ella!

Aún estoy enamorado de ti como desde la primera vez que te vi y sé que algún día nos reuniremos en el paraíso, el fuego baila de forma profana recordándome esos hermosos ojos algún día fueron mi motivo para vivir, mejor muerto para siempre que volverte a perder