Capítulo 2.

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Llegó al internado, para una buena impresión diré que es bastante antigua y linda, sinceramente es más nórdico de mi agrado, es bastante grande con muchísimo césped y muchos árboles, creo que va a ser muy tranquilo, investigue que las chicas afortunadamente tienen sus habitaciones privadas, solo para una chica, asi que eso para mi va a ser muy bueno, ya que soy una chica que por un simple pensamiento se excita y no puede hacer nada más que tocarse, a pesar de que soy virgen.

Carlos se va tan pronto deja mis maletas en el interior de lo que creo que es secretaría, una señora de 50 años más o menos me atiende dándome el horario, las llaves de mi habitación y de mi locker que es el número 300, en el camino las chicas me miran mal y otras ni me miran. Llego a mi habitación, mi vecina que estaba apoyada en el marco de la puerta, me mira de arriba para abajo.

- Pensé que la nueva iba a ser mas linda.- se acerca. - me llamo Sofía y tú eres..?- con su simple comentario bajo me cayo mal. Le sonrió por cortesía y entro a mi habitación pasando totalmente de ella, ¿Que se creyó?

Arreglo mis cosas, mi ropa, mi baño y ya todo esta listo, me acuesto en mi cama para descansar. Me llega un mensaje a mi celular avisando que mi carro estaba en la puerta principal así que salgo corriendo, Dios, Lucifer, Pantocrator, Zeus, Jupiter, el que sea! Ojaja sea hermoso ese carro.

Tan metida estaba en mis pensamientos que choque con un torso duro, esta persona para que no me cayera me alcanza a agarrar de la espalda atrayéndome brusco hacia el, lo miro y quedo plasmada de ver tanta belleza, un hombre totalmente sensual, mi mano sigue en su pecho, lo detallo llegando a la conclusión de que es un dios griego.

- Deberías tener más cuidado.-su voz gruesa y varonil comenta sin alejarme ni un centímetro de él, que voz, lo expresa en tono de orden, se queda viéndome hasta que se escucha que alguien tose atrás de nosotros.

- Señorita Abigail,- me llama la señora de Secretaría. - Su carro acaba de llegar.- miró al hombre que por cierto, aún no me suelta, este comprende lo que dijo la señora, se separa costandole la distancia. Camino detrás de la señora.

- Hasta luego Profesor Clark.- paró en seco, es un profesor! Me doy la vuelta para verlo, camina hacia un salón o eso es lo que creo. Su espalda totalmente ancha, brazos musculosos, nalgas llamativas... Dios primer pensamiento pervertido y es hacia mi posible profesor.

A la entrada de el internado se encuentra Carlos apoyado en un Camaro clásico convertible de 1969, una belleza de carro, me acerco y me entrega las llaves.

- Señorita Abigail, esto les mandan sus padres.- Me entregó dos tarjetas de crédito, no quiero sus tarjetas, pero ya que comienzo mi vida aquí, pues las aceptaré.

- Gracias Carlos, que tengas un buen viaje.- me despido de el y se va. La señora de la T
Secretaría me avisa que los horarios de salida de este internado son de 12pm a 6pm sábados y domingos, y entre semana de 4pm a 7pm, me gustan esos horarios, después de todo no salgo casi.

Entró al internado y me dirijo a mi habitación, son las dos de la tarde, hora que todos los estudiantes hacen cambio de clase o terminan yéndose a sus respectivas habitaciones, patios, comedores, bibliotecas y demás. Y Yo? Directo al comedor, tengo hambre, MUCHA hambre.

Voy entrando y todas las alumnas me miran raro y claro, ¿Como no? Soy la única que no tiene uniforme, me lo entregan a las cuatro de la tarde, paso directamente al banquete notó que mis padres hicieron una buena elección al escoger este internado, al menos tenían comida especialmente para veganos y me gusta como se ve la comida, hay sándwiches, hamburguesas, ensaladas veganas y me encanta, como que soy la única ya que todo se ve intacto de como lo sirvieron recientemente.

Un Nuevo Comienzo© [Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora