Alianza - Thorki

12

La sala de reuniones de Asgard parecía una autentica zona de guerra, pero los combatientes eran solo dos, dos reyes que está vez no luchaban por la supremacía de sus reinos si no por el honor de sus primogénitos.

Farbauti y Frigga intentaban contener a sus maridos pero la intensidad de ambos gobernantes parecía fuego mezclándose con aceite, y en esa situación era más que justificable.

La situación actual: Loki estaba embarazado.

Embarazado de Thor.

Porque al parecer Loki era capaz de embarazarse, al parecer lo que Thor había visto esa noche era el celo de un jötun, el celo de Loki donde Loki había buscado a Thor.

Thor pudo haber inflado el pecho de orgullo por eso de no haber sido porque su padre casi lo cuelga de la entrepierna cuando los sanadores dieron el diagnóstico del "malestar estomacal" de Loki.

Y ni hablar de Laufey...

–¡Tu maldito hijo acaba de arruinar al mío, Odín! ¡No entiendo como siquiera tiene cara para mostrar!- Bramó Laufey y casi se podía jugar que el reposa brazos que agarraba con furia empezaba a congelarse bajo sus dedos.

–¡¿Y crees que yo he tenido que ver en esto?! ¡No teníamos idea de que estaban haciendo esto! ¡Siempre se han llevado bien, ¿Cómo lo notaríamos?!

–¡Oh si, demasiado bien, sin duda!

–Querido basta.- Intervino Farbauti. –Rey Odín, sabemos que esto no es su culpa directa pero por favor entiéndanos, mandamos a Loki aquí precisamente porque queríamos evitar esto...

–Farbauti, entiendo de verdad tus quejas.- Frigga habló ahora. –Pero, por favor entiendan, a decir verdad, ni siquiera sabíamos que nuestras razas fueran compatibles para, bueno, tú sabes...

–¡Y que forma tuvimos para averiguarlo!- Laufey volvió a gruñir antes de sobarse las sienes con fuerza. –El honor de mi hijo se ha arruinado, un embarazo siquiera antes de la mayoría de edad ¡Por la sagrada Yggdrasil! ¡¿Qué es lo que harás para repararlo, asgardiano?!

Esto era malo, las fuertes cadenas que ataban la alianza entres Asgard y Jotunheim ahora no eran más que simples hilos de algodón al borde de romperse.

Solo había una solución para aquello.

–Rey Laufey...- Thor intervino con la voz más solida que pudo articular, todos voltearon a verle.

Bien, debía hacer lo correcto, si Loki iba a darle la felicidad de llevar a su hijo lo mínimo que podía hacer él era honrarlo como merecía.

–Si me lo permite, yo puedo casarme con Loki...

–Tú...- Farbauti habló luego de acallar un nueva sarta maldiciones que su esposo estuvo a punto de soltar. –... Loki, cariño... ¿tú que opinas?...

El aludido alzó la cabeza por primera vez en toda la reunión. –Y-yo...- Volteó a ver a su madre, luego a su padre y luego a Thor y, oh Thor, si no se controlaba rompería a llorar ya fuera por las hormonas que empezaban a invadirlo o por la forma en la que el rubio se aferró a su mano y le sonrió. –¿P-puedo casarme con Thor?...

–Ustedes nos dirán, mis amigos...- Dijo la reina de Asgard.

Farbauti no habló solo le dirigió la mirada a Laufey y todas las mirada expectantes cayeron sobre él.

–P-pues...- El rey de Jotunheim se aclaró la garganta. –Si crees que la mano de mi pequeño es tan fácil de conseguir, Odinson, estás muy equivocado...