青柠 (Limerent) [+18]

Toc toc

Un Sehun de tan solo 7 años se encontraba jugando en la sala de su casa con su carrito de madera. Mami no estaba y papi se mantenía encerrado en el sótano desde hace 6 horas, el pobre chiquillo estaba hambriento y papá no asomaba la cabeza por el lugar.

Sehun era un pobre chiquillo inocente que solo quería que papi le diera de comer.
Bajó a la guarida de papá (como él mismo le había apodado, ya que nadie excepto Chanyeol podía entrar) en su pequeña manito llevaba su cochecito, mientras que con la otra toco la puerta esperando a papá.

Un toque. Silencio.

Dos toques. Un llanto.

Tres toques. Alguien le había abierto la puerta.

Sehun tomó la perrilla para apoyarse al bajar, Sehun fue muy valiente al bajar en la densa oscuridad de las escaleras.

Sus ojitos se toparon con los orbes oscuros de su papi. Le sonrió y corrió hacia él, sin percatarse lo que papi hacia.

Papi le estaba preparando el almuerzo.

Papi descuartizaba algo con una sonrisa en el rostro.

Sehun le entendió los brazos para que lo cargara. Y lo hizo. Le dio un beso en la mejilla y lo sentó a un lado de la mesa mientras el seguía cortando la carne.

El bebé solo miraba todo sin comprender que su papi estaba a punto de cocinarle a su mejor amigo.

....

El movimiento de la cama se escuchaba en todas partes mientras que el mayor lo penetraba con rudeza.

—Chan~nie, ohh— Gemidos salían de aquellos labios acorazonados sosteniéndose de sus codos para no perder el equilibrio— Más rápido.

—Como digas, zorrita— Chanyeol aumento sus embestidas tocando aquel punto que hacía que el otro se retorciera de placer.

—Ahí, Chan, ahí— Gemidos ahogados salían del de labios acorazados.

Chanyeol tomó el miembro del otro con una mano haciendo un vaivén rápido para poderse correr juntos.

Salió del interior del otro observando como su semen se escurría del interior. Le dio un seco beso en los labios y se acomodó de brazos cruzados para fumarse un cigarrillo sin mirar al otro.

—Ya sabes lo que tienes que hacer, buhito— Le susurró al oído sin seguir mirándolo.

—Seguir a Sehun— Sonrió de manera sádica— No entiendo tu obsesión con la zorrita de tu hijo— Rio.

—No le vuelvas a llamar así— Le tomó por el cuello ejerciendo presión— Él es mío, sólo yo le puedo llamar así, tú solo cierra la maldita boca si no quieres terminar mal conmigo.

Chanyeol tiró al de labios de corazón de un empujón al suelo, quien soltó un quejido.

Chanyeol se vistió y saco un pequeño fajo de billetes de su cartera y se lo tiró al otro- Tu pago, pequeña zorrita.

Le lanzó un beso y salió cerrando la puerta con rudeza.

—Veamos quien se queda con Sehun— Susurró con odio— Esto es guerra, Park Chanyeol, te destruiré y Sehun será solo mío.