青柠 (Limerent) [+18]

Perder el control

Sehun con tan solo 10 años de edad tenía nictofobia y papi se encargaba de castigarlo cada que veía la luz de su habitación encendida en la noche.

"Sé valiente, Hun"

Apagó la luz de su habitación y corrió con todas sus fuerzas a su cama escondiéndose entre las cobijas abrazando a su peluche favorito llamado "Vivi" un hermoso perrito blanco.

Sehun temía que la cosa que siempre salía su su armario le hiciera daño a él y a papi.

Esa cosa no era humana.

Todas las noches desde que mami  no estaba esa cosa salía lentamente de su armario y lo llamaba en susurros tenebrosos.

Le susurraba que papi era malo, que debía huir, que lo matara antes de que le hiciera algo malo o que él mismo acabará muerto.

Y lo más tenebroso de todo es que era su propia sombra la que se encargaba de atemorizarlo todas las noches sin falta; había algo que lo acompañaba no solo de noche sino, también de día y se encargaba de susurrarle cosas muy feas de papi.

De convencerlo que se iba a quedar solo.

"Solo" esa palabra era la que Sehun más odiaba.

Esa sombra le decía que era mami, que siempre se encargaría de estar con él y que nunca la desecharía si mataba a papi o se suicidaba; por que muchas veces le dijo que cuando creciera la maldad también iba a crecer y crear algo muy feo.

Mentira.

Sehun pudo acabar con esa tormentosa sombra cuando papi le prestaba más atención de lo normal, cuando lo mimaba y lo trataba como su bebé.

Esa sombra solo era una máscara para intentar tapar algo que desde siempre estuvo dañado.

Algo mucho peor.

Un monstruo. 

Tal vez Sehun le debió de hacer caso a aquella sombra.

  

                                                                                                  ...

—¿Dónde demonios se metió el bastardo ojón de KyungSoo?— Chanyeol llevaba días buscando a su asistente y este no le contestaba las llamadas.

—Señor— Kris se acercó a él con un sobre.

—Ahora que demonios— La mirada de Chanyeol era vacía; reflejaba el verdadero demonio escondido en su jefe y a Kris le causó miedo.

—Dejaron esto para usted, con permiso— Kris le tendió el sobre y se retiró.

Chanyeol observó el sobre y no dudó en abrirlo.

Happy virus o como me gustaba llamarte "Yeollie"

¿Adivina quien soy y con quien estoy?
No sé si lo adivinas y no me importa pero soy Soosie como solías llamarme cuando cogíamos como perro, pero bah eso ya pasó. Realmente lo que quiero decirte por medio de esta carta es una enorme sorpresa: ME VOY A CASAR CON HUNNIE. Eso significa que serás mi suegro para mi mala suerte (con amor) y si te lo preguntas estas en lo correcto: Sehun tu bebé está conmigo; donde siempre debería estar y estará para siempre, me gustaría ver tu cara de sorprendido pero lamentablemente no se podrá. No te preocupes por Sehun a él no le faltara nada pues gracias a el dinero que me pagaste cuando trabajaba contigo será suficiente para mantener a mi lindo bebé y también tendrás nietos y esta vez no fallará.

Sehun esta con quien lo ama demasiado; desde que teníamos 11 años lo he amado.

Creo que perdiste Chanyeol.

El lobo no pudo devorar a Caperucita.

El leñador lo salvó( ósea yo)

Hasta nunca Yeollie.

-Con amor
Kyungsoo.       

Chanyeol rompió la carta y tiro el sobre: fotografías cayeron al suelo de éste.

Las recogió y las rompió en mil pedazos: en todas salía un Sehun feliz al lado del maldito de Kyungsoo.

—Necesito que encuentren al maldito de Kyungsoo y lo traigan vivo— Chanyeol llamó la atención de todo el cuartel— El que lo traiga recibirá 1.5 millón de euros.

—¿Señor pasa algo?— Preguntó Kris.

—Voy a matar a Kyungsoo— Chanyeol se sintió el hombre más traicionado. Era peligroso— Tiene a mi bebé.

Si Chanyeol lo encontraba Kyungsoo tendría que rogar que lo matara de la manera más rápida.

Chanyeol estaba dolido.

Chanyeol estaba cegado por los celos.

Era más peligroso de lo normal.

        
                                                                                            ...

—Soosie ¿Qué haces?— Preguntó Sehun al ver a su novio empacando como loco.

—BebéHun, necesito que guardes todos tus dibujos y lápices— Soo le besó la frente— Te tengo una sorpresa.

Sehun amaba las sorpresas.

—¿A dónde vamos?— Preguntó Sehun al ver todas las maletas.

—A nuestro nuevo hogar— KyungSoo lo cargó y empezó a girar sobre sus pies sacándole risas al menor— Donde solo seremos tú y yo.

A Sehun se le borró la sonrisa.

¿A dónde rayos lo llevaría?

—Hunnie— Soosie le susurró al oído a lo que él asintió— ¿Te quieres casar conmigo?

KyungSoo bajó al menor y sacó de su abrigo una cajita con un anillo de piedras preciosas valorado en 1 millón de euros.

Lagrimitas empezaron a escurrir por los ojitos de Sehun y Kyungsoo creyó que eran por la emoción.

—Acepto— Sehun le extendió la mano para que el mayor le pusiera el anillo.

Se veía magnífico en la mano de Sehun.

—Te amo, bebé— Kyungsoo besó la mano del menor— Me vuelves loco.

—También te amo— Sehun le dio un beso de piquito y corrió a guardar sus dibujos.

—Iré a guardar las cosas de la sala— Sehun asintió y Kyungsoo salió de la habitación.

Sehun se levantó de su sitio para mirar el abrigo que su futuro esposo había olvidado.

Revisó los bolsillos.

¡Bingo!

Un teléfono.

Escribió un mensaje de texto.

Lo envió a la única persona que no lo juzgaría.

Kai pronto iría por él.