capítulo III

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Jack:

Desperté por culpa de un dolor en mi rostro muy fuerte, tome mi rostros y  me levante para irme a duchar, en ese momento recordé lo que había recordado, no puedo permitir que esos recuerdos inunden mi mente mi pasado es un infierno helado que me sigue a todos lados.

Ya después de haberme bañado y vestido bajé a desayunar.

–buenos días hijo –saludo mamá

–buenos días mamá –le devolví el saludo

–hijo, llamó el doctor y dijo que quería revisar tu herida –puso el desayuno en la mesa

–despues de desayunar voy a verlo –afirme con indiferencia  sentándome en la mesa

–esta bien... ¿Si quieres luego de la revisión me llamás para irte a recoger? –pregunto sentándose a desayunar

Asiento con la cabeza y sigo comiendo mi desayuno, mell estaba a un costado de mi ignorando por completo la conversación que tenía con mamá. Es una una chica muy rara

Después de desayunar me levante para irme a lavar las manos cuando veo un mensaje de un numero desconocido.

¿?: Te gustó el diseño de rostro que mande hacer para ti.

J: ¿Quien eres?

¿?: ....

No hubo respuesta por su parte de quién se trataba, dejando de pensar  salí de la casa para ir a ver al doctor, camine para avanzar un poco mi ejercicio como todos los días. Al entrar  al hospital muchas miradas se posaron en mi,  me acerque hasta la mesa de la secretaria que al verme me dio una sonrisa pícara.

–hola... Tengo una cita con el doctor Marc William

–si señor, ahora lo está esperando en el consultorio cuatro de la izquierda –respondio amablemente sin dejar de mirarme de pies a cabeza

–gracias..

Me acerqué al consultorio y toque la puerta, escuché que llamaron desde dentro que pasara, abrí la puerta y ví que William se levantó de su asiento.

–Jack... ¿Como estas? –saludo

–no tan bien, está herida cada día se vuelve una pesadilla  –me queje 

–tranquilo, vamos a ver cómo va está herida –hablo amablemente y señalado con su mano derecha para que me acercara a la camilla

Entendí su mensaje y me senté en la camilla para que él pudiera ver mi rostro quemado, después de unas horas de revisión me mostró un espejo para mostrar mi rostro desfigurado.

Mire mi reflejo y note que la quemadura empezaba por una parte de mi frente y terminaba debajo de mi ojo muy cerca de el.
La verdad pensé que la herida era gigante pero era pequeña no ocupaba ni el 50% de mi rostro.
Terminando la revisión me volvió a poner la venda en el ojo

–sigué cuidando de ella –exigió

Después de salir del consultorio llamé a mamá para que viniera a recogerme, me senté en una banca que estaba cerca del hospital a esperar a que mamá viniera. Volví a pensar en el recuerdo de esta mañana y el rostro de rose al llegar a mi casa a verme.

Después de horas de espera tuve que irme caminando ya que mamá no llegaba. Al llegar a casa note que la puerta estaba abierta, me acerque un poco para ver lo que pasaba... Abrí mis ojos como platos al  no  creer lo que mis ojos observaban...

Mell estaba tirada en el suelo en un charco de sangre, me acerque un poco más y vi a la única persona que amaba en esta vida tirada en las escaleras con una herida en su cuello.

Amor Entre TinieblasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora