№4: Conoce más a tu suegro.
Demostrar interés en los gustos de los suegros obviamente es una buena técnica, todo si se hace sin exagerar, por supuesto. Si comparten intereses es incluso mejor, sino es así no intentes forzar las cosas, no existe peor cosa que alguien falso.
Era sábado, habían pasado un par de semanas desde que Jimin y Jungkook salieron al cine, los jóvenes se veían más que nada en la escuela, ya que el mayor iba a empezar la temporada de los exámenes finales y, bueno, Hoseok seguía siendo el padre mañoso de siempre. Ahora, sin embargo, no podían dejar de lado la ocasión, pues cumplían siete meses de noviazgo. Jimin había invitado a Jungkook a almorzar en su casa, el clima ya estaba siendo demasiado frío como para hacer algo recreativo, las únicas opciones eran el cine y el centro comercial, y siendo honestos nada de eso era muy romántico con toda la gente al rededor.
Primero el castaño había propuesto su departamento para pasar la tarde con películas, mantitas y gatitos, pero era obvio que Hoseok no dejaría a su bebé solo en el departamento de su novio, donde todo podría suceder.
Así que dejarían el panorama romántico y meloso para otro día, o al menos eso esperaban. Ahora Jimin estaba buscando un atuendo lindo para ver a su novio, sus padres estaban preparando la comida y Hoseok aún no entendía por qué había accedido a ver nuevamente al punk en su casa. Quizás fue porque su pollito nuevamente había hecho berrinche, o quizás porque su amado esposo le había amenazado con hacerlo dormir en el sillón —y sin Yeontan, cabe decir, pues el perro prefiera a Taehyung a veces— si no consentía a su hijo en una fecha especial como lo era su aniversario con el castaño.
Por otro lado ya era la tercera vez que Jimin se cambiaba camiseta, pero es que en verdad no había ninguna que le gustara para ese día, así que decidió ponerse un chaleco. Estaba viéndose de nuevo frente al espejo cuando escuchó el timbre, dejó todo tirado y corrió escaleras abajo lo más rápido que pudo, aún si seguía sin zapatos. Abrió la puerta y se lanzó sobre su novio, aferrándose a su cuello y enganchando sus piernas en su cintura. En esos momentos, Jungkook de verdad agradecía entrenar casi todos los días, su novio no era nada liviano, pero aún así al rubio le encantaba colgarse de él. Cerró la puerta tras él y siguió caminando con el chico sujeto a él como un koala, quien repartía besitos por su rostro.
En mitad del pasillo hacia la sala de estar de los Park-Kim, Jungkook se detuvo, aún sosteniendo a su pollito novio. Fijándose que no hubieran padres sobreprotectores a la vista, unió sus labios con los de su novio, besándole suave y sin prisa, acariciando su mejilla con una mano, a la vez que él le abrazaba.
—Felices siete meses, amor —Jimin se sonroja al escuchar el apodo, golpeándolo en el brazo.
—Eres un cursi, en serio te pasas, pero te quiero. Felices siete meses, Bebé.
—Jungkook, baja a mi pollito, Jimin, anda a ponerte zapatos —Hoseok les llama la atención y luego regresa a la cocina, donde su esposo le ve divertido.
—Es más romántico si tu suegro te está mirando, claro —Jungkook ríe al ver el ceño fruncido de su novio, dejándolo en el suelo para ir juntos al salón.
Taehyung saluda al castaño, quien le ayuda mientras el rubio sube a buscar sus zapatillas. Hoseok, como ya es costumbre, aprieta la mano de Jungkook, aún con demasiada fuerza. Jimin baja tiempo después, llevándose a su novio hasta el comedor para alistar la mesa con él, a la vez que le sigue abrazando. Jungkook sonríe al notar como Hoseok los mira, Jimin también parece darse cuenta, por lo que le saca la lengua al pelinegro.
ESTÁS LEYENDO
𝟱 𝗽𝗮𝘀𝗼𝘀 𝗽𝗮𝗿𝗮 𝗮𝗴𝗿𝗮𝗱𝗮𝗿 𝗮 𝗹𝗼𝘀 𝘀𝘂𝗲𝗴𝗿𝗼𝘀 ➤𝗞𝗼𝗼𝗸𝗺𝗶𝗻
Short StoryLa historia de cómo Jungkook consiguió el consentimiento de Hoseok, gracias a su plan y sus infalibles cinco pasos, el castaño está dispuesto a agradarle a sus suegros y así seguir con su novio. Cinco pasos para agradar a los suegros, aunque muera e...