𝟱 𝗽𝗮𝘀𝗼𝘀 𝗽𝗮𝗿𝗮 𝗮𝗴𝗿𝗮𝗱𝗮𝗿 𝗮 𝗹𝗼𝘀 𝘀𝘂𝗲𝗴𝗿𝗼𝘀 ➤𝗞𝗼𝗼𝗸𝗺𝗶𝗻

𝐎𝐎𝟑

№3: Nunca llegues con las manos vacías 

Cuando visites a tus suegros, es bueno demostrar tu interés mediante algunos detalles, como lo es un buen vino o algo más personal, como libros o cosas por el estilo. Otra cosa que puede ayudar mucho son los halagos, un comentario agradable siempre es bienvenido, siempre y cuando este sea dirigido con respeto y buen tino, claramente.

Luego de que Jungkook le ayudara a estudiar, obtuvo un diez en el examen. Su  appa estaba verdaderamente feliz, pues para nadie es secreto que las matemáticas y Jimin no se llevaban, en verdad fue una hazaña. Su padre pelinegro, por otro lado, seguía con su berrinche, por lo que el rubio no llevó a Jungkook a la casa en unos días para que Hoseok no hiciera el ridículo.

Para celebrar su esfuerzo, el castaño había invitado el sábado a una cita a Jimin, quien había aceptado feliz. Irían al cine, Jimin estaba emocionado por ver una película y comer chocolates rellenos, mientras que Jeon estaba feliz de acompañar a su novio para abrazarlo todo el tiempo. 

Cuando pidió permiso para salir, su appa no dio problema alguno, pero Hoseok se había negado. El pelinegro había dicho que no se confiaba de ese punk, simplemente no. Así que Jimin se vio obligado a usar el chantaje, primero había usado su buena calificación como excusa, pero Hoseok solo le había respondido algo como "Es tu responsabilidad obtener excelentes notas, no deberías ser recompensado por ello". Eso había enfurecido al rubio, así que decidió usar su arma mortal contra su padre: el llanto y berrinche. 

El viernes, mientras estaban cenando, Jimin volvió a pedir permiso, obteniendo nuevamente un no. Ya decidido y listo para poner en marcha su plan, pasó sus manos por sus ojos, ahogando un sollozo. La reacción de su padre fue instantánea, puso su mano en el hombro del pequeño y le vio con ojos preocupados, Hoseok por su parte se había quedado en blanco. El mayor odiaba el llanto de sus amores, no sabía que hacer, no sabía como detenerlos, odiaba ver a sus pollitos tristes. El rubio era consciente de eso, por lo que usó todas sus clases de actuación en ese momento.

—Minnie, pollito, ¿Qué ocurre? —Taehyung le hablaba suavemente, a la vez que le dedicaba una mirada asesina a su esposo. 

—Es que papá ha sido m-muy malo, n-no me ha felicitado por mis esfuerzos... yo de verdad trabajé duro para que me fuera b-bien en el examen... —Jimin actúa de manera admirable, sollozando débilmente a la vez que deja salir pequeños hipidos, sus lágrimas caen por su pálido rostro, partiendo en dos el corazón de sus padres. 

—Pollito, eso no es cierto, claro que estoy orgulloso de ti, en serio. 

Hoseok, más nervioso que nunca, intenta calmar a su hijo. Sabe que si no se muere de angustia al ver a su rubio llorar, morirá a manos de su esposo, quien ahora mismo le lanza una mirada que podría matarlo. El rubio por su parte intenta no sonreír, aumenta un poco sus sollozos, pasando sus manos por sus ojos y dejándose querer por su appa, quien le besa la frente. 

—Jimin, sabes que tu papi es un tonto, no llores bebé. —Hoseok, aún más angustiado, comienza a ofrecerle regalos a su hijo para que así deje de llorar. 

—Pollito, si quieres podemos ir al zoológico, podemos ir a patinar... lo que tú quieras, bebé, ¡Te puedo comprar otro gato! ¡Podemos darte un hermanito! 

—¡Hoseok! —Taehyung le mira avergonzado, el mayor solo espera la petición de su hijo.

 —Gracias, papá, en serio, p-pero yo quiero salir con Jungkookie...—Jimin usa su golpe final, poniendo los ojos de gatito mientras hace un puchero. Hoseok no puede ganarle a eso. 

—Si, Jimin, lo que tú quieras, no hay problema. —El pelinegro vuelve a respirar cuando ve como su pollito sonríe y su rostro se ilumina por completo.