➵ Capítulo 4

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・:*:・゚Volviste mis días en una primavera eterna:*:・゚

Yohan y Junho se mudaron juntos después de un par de meses. El pelinegro no entendía como habían aguantado estar tanto tiempo sin pasar todos los segundos del día abrazados o besándose. No era literal, ambos trabajaban y estudiaban pero viviendo juntos compartían el mayor tiempo posible.

Estaban bien. Tenían peleas, como la mayoría de las personas que conviven pero eran cosas tontas o mundanas; como "por qué dejaste eso tirado allí" de parte de Yohan y "claro, pero no te importa cuándo se trata de mis bragas" de Junho, lo que terminaba en sexo seguro.

Lo que quería decir que no era una pelea grave o cien por ciento verdadera.

A pesar de todo, que Junho sea un poco desordenado (mucho, en realidad) sea gritón y nocturno, Yohan lo ama. Y no cambiaría nada de como es por nada, pero si lo ayuda. Lo despierta para la universidad cuando en la noche se quedó leyendo algún fanfic hasta la madrugada, lo deja dormir y evita que algo lo despierte los fines de semana o los días de semana en los que no tiene clases. Le da ideas cuando tiene que escribir algo para la universidad, como para sus capítulos de fanfics, que comenzó a escribir hace poco. Se comporta medio como un padre también, diciéndole que deje el teléfono o un libro que estaba leyendo, si es el caso, cuando debería estar estudiando.

Él cocina, porque si fuera por Junho, sólo comerían cereales con leche y pizza encargada si es que tenía dinero de más. Se supone que Junho es el que se encarga de limpiar y ordenar el departamento pero aunque lo hace bastante seguido, mantener las cosas limpias y ordenadas no es lo suyo y por ese pequeño detalle son la mayoría de sus tontas peleas.

Desde que lo conoció, Yohan se siente en el aire, como si estuviera flotando todo el tiempo. Estaba hablando de su omega, por supuesto, la persona con la que el destino lo juntó. Siempre supo que al lado de su omega sería diferente pero no tanto, nunca se imaginó que todos los días serían primavera, donde no sentiría más el frío helado del invierno, ni el calor abrumador del verano, sino una sensación justo en el medio. Tampoco se imaginó que todo en su vida ahora era colorido como la primavera, donde florecen todas las flores, ni que oliera tan bien como lo hace.

Hay veces en las que Yohan cierra los ojos y sin pensarlo sonríe, sin poder evitarlo. Estar con Junho es todo lo que siempre quiso. Con su Junho, su omega.

Hace unos años o incluso, meses antes de que conociera a Junho, pensaba que quería conocer a su omega dentro de un par de años, cuando haya terminado la universidad y su vida se haya establecido mejor, está feliz igual. No puede siquiera imaginar como habrían sido estos últimos meses sin Junho. Claro que conocer a su omega en esta etapa de su vida le ahorró experiencias, como la de follarse a más personas, tener más relaciones sin busca de nada eterno, pero está bien. Porque si lo hubiera conocido dentro de, quizás, unos cinco años, tal vez Junho ya no leería fanfics de Harry Potter en internet y Yohan no hubiera conocido nunca ese mundo (porque ahora puede que lea fanfictions de Marvel, mientras Junho se pasa horas leyendo las de Harry Potter). Y, ciertamente, si lo hubiera conocido dentro de unos años, por lo menos, se supone, que ellos no fumarían ni flores, ni marihuana, porque serían adultos responsables seguramente con cachorros en camino o ya crecidos y eso de fumar cosas ilegales, bueno, no es una buena influencia o algo que un buen padre haga. Lo que significa que ellos no hubieran tenido sexo caliente con el efecto de la marihuana, lo que en realidad, era magnífico. Su nudo tardaba más de una hora en irse cuando estaban con los efectos y las sensaciones eran aún más fuertes que de costumbre. Había antes probado de tener su nudo dentro de alguien más, nunca se sintió tan fuerte y bien como con Junho, mucho menos con Junho y la marihuana.

Antes quería que las cosas fueran de otra manera, conocer al amor de su vida dentro de unos años, ahora, en el presente, no puede ni pensar en las cosas de otra manera. Ama a Junho y la forma en la que lo hace sentir, como si fuera todo mágico, tan cursi como suene.

Está enamorado, viviendo en una constante y eterna primavera. No puede querer nada diferente.





FIN.





Y por fin esta pequeña historia se terminó :'3

Gracias a todos los que la leyeron y le dieron amor, tengan una linda noche 

La primavera florece en tu piel ♡ | JUNHANDonde viven las historias. Descúbrelo ahora