➵ Capítulo 2

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・:*:・゚Tus labios: mi sabor preferido・:*:・゚


Abrió los ojos y vio a Junho a su lado con su teléfono. Frunció el ceño, no estaban en el sofá donde se había quedado dormido hace unas horas, estaban en una cama de dos plazas, uno acostado al lado del otro. No recordaba haber hecho nada con Junho, ni siquiera lo besó, solo se quedó dormido encima suyo como idiota. Así que no entendía cómo mierda llego a esa habitación, mucho menos a la cama.

No la reconoce, tampoco es como si haya estado muchas veces en esa casa; solo en un par de fiestas antes que esa.

Se frotó los ojos y giró en la cama hacía Junho.

—¿Qué hacemos aquí? —preguntó, su ceño aún fruncido.

—Eunsang, el chico que me gustaba y se estaba cogiendo a otro, me ayudó a traerte. Me dijo algo sobre que no sabía que me gustara montar alfas dormidos —comentó rodando los ojos. A Yohan le gustó la idea— Es un idiota. ¿Cómo es que siquiera me gustaba?

—No lo se —respondió Yohan, aunque Junho solo se hablaba a sí mismo. 

—Lo gracioso es que el chico con el que follo lo ayudó a traerte aquí —dijo riendo después. Yohan también rió.

—¿Y tú también ayudaste? —preguntó Yohan. Junho lo miró con el ceño fruncido.

—No —contestó, sonando ofendido— Estaba ocupado leyendo mi fanfic.

Yohan sonrió de lado.

—¿Te levantaste temprano para continuar leyendo tu fanfic? —le preguntó con verdadera curiosidad, todavía sonriendo.

—No —de nuevo con su tono de ofendido— Ni siquiera dormí. Quería terminarlo.

—Oh —exclamó, sorprendido. Estuvo a punto de reprender al omega, no podía pasar tanto tiempo sin dormir, eran las nueve de la mañana— ¿Y ya terminaste?

—Ajá —murmuró, asintiendo con la cabeza— Ahora necesito un café, invítame uno —le pidió, más bien ordenó.

Yohan le sonrió, asintiendo con la cabeza y cediendo encantado.






[♢]





Caminaron un rato hasta el primer café que encontraron, no estaban en un zona céntrica y por eso no hallaron ningún lugar donde desayunar cerca.

Mientras caminaban, hablaban, Yohan estaba encantado, aunque Junho no fuera un gran hablador. Junho estudiaba letras modernas, le explicó y habló un poco de los libros que tenía que leer para este semestre, sus ojos brillaban, Yohan espera conseguir algún día alguna reacción parecida pero que fuera por él. Le dijo que estaba en segundo y saltó, de la nada, hablándole sobre sus hermanas y hermano. Contándole cuantas tenía, como se llamaban y que le gustaba hacer cuando pasaba tiempo con ellos.

Estaba en cámara lenta, alargando las palabras y gestualizando lentamente. Cuando sonreía tardaba segundos, sus labios se curvaban con pereza.

Se quedaron varias calles en silencio, solo caminando uno al lado del otro. No era un silencio incómodo, sino uno tranquilo, que no te ponía nervioso.

La primavera florece en tu piel ♡ | JUNHANDonde viven las historias. Descúbrelo ahora