Esclava De Tu Amor

Capítulo 2

- ¿Perdida? ¿Quién? Dios santo, con razón salías de la funeraria. – Su cuello giró bastante rápido, se veía muy preocupada. - ¿Alguno de tus padres? –

-No, tranquila, lamentablemente fue el padre de Eren. – Su mirada no cambió mucho solo que se veía triste.

-Qué horror. – Se llevó la mano a la boca y soltó algo de aire.

-Ahora no hablemos de ello. – Sonreí y miré a Historia. – Platícame, ¿Cuánto llevan de casadas? –

-Vamos a cumplir un año. – Me contó gustosa.

Con una sonrisa en labios las tres entramos al lugar, y tal como lo dijo Ymir, ella visitaba con frecuencia el establecimiento ya que los meseros la conocían, para mí no era sorprendente ese tipo de cosas, ella siempre fue una mujer con la que te interesaría tener una amistad. Nos dirigimos al balcón, que por cierto la vista era tan espectacular, era nostálgico, todos los recuerdos de mi adolescencia me atacaron.

-Sigo sin entender como una chica tan linda este con esta persona. – Le hablé a Historia señalando a mi amiga. - ¿Te hizo algún hechizo? ¿Algún amarre? –

Las risas no se hicieron esperar de parte de la rubia, de parte de mi amiga me gane un no tan agradable insulto.

-Que yo sepa, no. Es tan linda e interesante, pero admito que es muy perseverante. – Contesto la más bajita, la sonrisa de la castaña era tan diferente a los años de la preparatoria, una sonrisa grande con sus pequeños colmillos resaltando.

-Fastidiosa, esa es la palabra correcta. – Agregué, la mesera llegó con las cartas para que ordenásemos. Por lo que vi, la comida se veía bastante buena.

-Que grosera, ya deja de atacarme. – Cerró la carta y la puso en medio de la mesa. – En mi defensa puedo decir que, consigo lo que realmente quiero, y tu bien lo sabes, Ackerman. –

-Sin duda alguna, me alegro que hayas encontrado a alguien, felicidades a las dos. – Ambas tenían esa luz en su cara, reconozco que ambas chicas se ven hermosas juntas, crean esa armonía típica de un matrimonio enamorado.

-Gracias, cambiando de perspectiva, pero del mismo tema. – Ymir entregó las cartas a la mesera después de que pidiera la comida de las tres, yo no sabía que pedir, era tanta la comida que se veía bastante exquisita. – ¿Qué tal te va en el amor? –

-No es asunto primordial en mi vida. – Hablé franca, alcé los brazos restándole importancia.

-Eso significa que se te paso el flechazo por Eren, ¿Me equivoco? –

-Efectivamente, ya pasó, aunque vivamos juntos quedé con lo de siempre, somos mejores amigos y nada más. – Hice un gesto con los labios.

-Siempre eres rara con ello. –

-Tu no eras muy normal que digamos. – Se escuchó como propinó una risotada.

[...]

Anoche llegué alrededor de la una de la mañana, Ymir, su esposa y yo hablamos de muchas cosas, desde cosas del pasado, presente, planes a un futuro, cosas de esa índole, conocí un poco a Historia y también del trabajo que ejecutaban ambas. Una noche bastante destacable entre otras que he tenido, aunque nunca salí en la universidad y ni siquiera cuando empecé a ejercer mi carrera, mi manera de relajarme o distraerme era conveniente serena.

No soy fan de los grandes espectáculos, pero Ymir me invitó a una exposición de tatuadores, donde ella ofrecería sus artículos para el trabajo de estos artistas, estaría ella, su esposa y dos de sus amigos estarían ahí, rolando turnos, me comentó que llevase a Eren, si es que él podía debido a la situación de su padre y de su madre, pues si llegásemos a ir no pagamos boletos, y es una muy buena idea. Yo por mi parte acepté, me comentó que se hará en la siguiente semana para que tuviera un espacio en mi "apretada agenda".