Hola, se que es un poco tarde para decirles esto, pero feliz navidad :3 lo siento no haber publicado antes, pero aquí me tienen de vuelta; este capítulo fue algo salido de mi imaginación, ojalá hubiera pasado en verdad, pero bueno, espero que lo disfruten demasiado.
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Janice
La navidad se acercaba, aun cuando ya no creía en el dios católico seguía yendo a misas, pensando que de esa forma podía volver a creer en él, pero como todas las demás veces seguía sin creer, la navidad siempre había sido algo hermoso para mi, el ver las estrellas uno de mis pasatiempos en diciembre, las estrellas siempre brillan y aunque no las vemos todo el tiempo ahí están día tras día iluminando nuestras noches y acompañando la luna, hoy no era distinto, luces por doquier, casas animadas, todos eran felices.
Escaparme de casa ese día fue un poco más difícil, pero lo conseguí, no tardaría mucho afuera ya que su casa no estaba tan lejos de la mía, estaba fría (aunque no tanto como su corazón :"v ) y aunque la tentación de utilizar el regalo que había preparado era grande podía soportar un poco más el frio.
Iba a ser de las pocas veces que visitaba su casa, el camino no fue largo y aunque una parte tuvo que ser caminando, los nervios eran los que se apoderaban mi cuerpo, tal vez solo iba a ser una molestia ahí, poco a poco me fui acercando más a su casa y aunque no era la mejor casa era la más viva.
Estar enfrente de la casa me permitió verla ahí, tan bella como siempre con una gran sonrisa y ojos hermosos, mi entusiasmo desapareció y justo cuando me iba a ir alguien me tomo del hombro.
- Janice, que gusto verte aquí, ¿Vienes a ver a Carolina? - El padre de Carolina hablo y justo cuando iba a contestar vi que Carolina salía un momento de su casa, al verme una sonrisa se formó en su rostro.
- Si señor, solo venía a darle un pequeño regalo, ya que debo volver a casa, aun tenemos cosas que terminar y apenas tuve un pequeño tiempo para salir - Poco a poco Carolina se acercó y me tomo del brazo.
- Papá, la voy a llevar a dentro para que tome algo y pueda irse - Carolina me guio hacia el interior de su casa, pasamos por el centro de la casa donde tuve que saludar a todos los presentes ahí, me guio hasta la cocina y me dio una taza con ponche.
- Gracias - Una sonrisa se escapo, tome la taza y poco a poco tome el ponche.
- Y ¿Qué haces aquí Janice? - la voz de Carolina se hizo presente de nuevo.
- Solo venía a desearte una feliz navidad y a darte un pequeño regalo -.
- No es necesario que me des un regalo, después de todo, siempre me das cosas y yo nunca te doy nada - su voz sonó algo apenada, después de todo, yo siempre le he dado cosas.
- Pero aun así es Navidad Carolina -.
- Bueno, entonces sígueme - me tomo del brazo, apenas alcance a dejar la taza y fui con ella, subimos las escaleras y agradecí internamente que no me tomara de la mano ya que por el nerviosismo las tenía sudando.
Caminamos hasta llegar a una habitación, era grande y espaciosa, me abrazó y estuvo así por un tiempo, poco a poco se despego de mi y cerró los ojos, rápidamente puse el regalo en sus manos, había tardado un poco haciendo el regalo pero quedo bien, era una bufanda roja, me emocioné demasiado haciéndola que al final termino siendo muy larga, abrió los ojos y abrió el regalo al verlo me abrazó, se colocó la bufanda y sonrió.
- ¿Me queda bien? - preguntó.
- Te queda perfecta - decidí que era tiempo de irme, entonces me empecé a dirigir hacia la puerta de la habitación, tomo la manga de mi playera y me volteo, entonces sentí unos labios chocar con los míos, no era la primera vez que besaba a alguien o que besara a una chica, pero dios, sus labios eran sin duda los mejores.
Sus labios permanecieron unidos a los míos por un par de segundos, para después morder ligeramente mi labio y separarse.
Tomo mis mejillas en sus manos y me dio otro beso, pero esta vez en la frente, me quede parada ahí, mientras ella bajaba un poco más hasta quedar a la altura de mi cuello, repitiendo la misma acción que en la frente.
Poco a poco se separó de mi y me abrazó con fuerza.
- Feliz navidad Janice -.
En definitiva esa fue mi mejor navidad.
Bajamos de su cuarto y me acompañó hasta la salida, me volvió a tomar de las mejillas y me volvió a besar, rápidamente volvió a entrar a su casa y yo regresé a la mía.
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Para Carolina
Roman d'amourYa te estarás imaginando porque te entrego esto: ¿recuerdas cuándo te dijeron que "me gustabas" el año pasado? dude de eso, recuerdo que ese día trate de saludarte, me evitaste, sabes, soy de esas personas que les da miedo estar solas, ese es uno de...