Él. Con sus ojos bonitos y mirada triste.
Él. Que pasa mas tiempo metido en casa que fuera.
Él. Que no tiene muchos amigos y se siente solo.
Él. Que ha ido perdiendo su sonrisa hasta el punto en el que no sonreír durante mucho tiempo es normal.
Él. Que llora todas las noches en su cama porque siente un vacío dentro de su pecho que nada puede llenar.
Él. Que quiere con locura desaparecer, por fin dejar de llorar.
Él. Que ya no sabe que hacer.
La tristeza lo inunda. Llora. Siempre lo hace. A medianoche. Mientras todos duermen. Mientras todos sueñan y descansan en los brazos de morfeo. Él llora.
No puede dormir. Hace mucho que no puede. Las lagrimas bañan su rostro y parece que nunca va a acabar. Y entonces cae en la oscuridad. Porque ha llorado hasta perder la conciencia, porque su cuerpo no ha resistido tanta tristeza y ha cedido.
Se siente tan solo. Solo quiere que lo escuchen. Quiere llenar ese vacío en su pecho tan asfixiante que no lo deja respirar y que lo hace llorar por las noches.
Él. Con sus bonitos ojos color avellana llenos de lagrimas.
Es el chico de los ojos bonitos. Y ya esta.
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Pensamientos de medianoche.
Подростковая литература"Pensamientos inconclusos, momentos oscuros, el corazón oprimido y las lagrimas atoradas en la garganta. Un nudo constante en el pecho, el aire asfixiante y el calor sofocante. La oscuridad absorbente. Historias sin sentido. Comienzos a medio acabar...
