Conocidos por internet [Agustin 51]

Capítulo 5

Al fin llegó el día, el momento de conocerle al fin, de poder abrazarle y darle las gracias, de poder decirle lo mucho que necesitaba estar a su lado.
Después de varios meses hablando, de contarle toda mi vida, de que me cuente toda la suya, de compartir tantas cosas llegó el momento de poder verlo.

Aún quedaban varias horas para que llegase pero yo ya me estaba preparando. Me quise arreglar un poco más poniéndome algo de corrector, máscara de pestañas y gloss transparente. Me planché el pelo como de costumbre y fui a elegir mi outfit.

Me decanté por uno más, ¿formal? no sabría cómo definirlo. Cogí la falda vaquera negra y me la puse después de subirme las finas mallas del mismo color que la falda. Escogí un suéter de color blanco para que el conjunto no sea del todo negro. Saqué del fondo del armario unas botas negras con algo de plataforma, ya que mi estatura no era muy alta, y abrí mi otra puerta del armario para ponerme mi chaqueta de cuero negra que me regaló mi primo por mi cumple, siempre que voy a ver a alguien especial me la pongo para acordarme de que siempre estará conmigo.

Me puse a editar un rato mientras cargaba el móvil hasta que llegase la hora.

Oigo unos pasos por la zona de las escaleras y unos ligeros golpes sobre la puerta de mi cuarto sonaban dentro de la habitación. Me levanté y abrí la puerta.

Papá: es hora de irse

Yo: asiento y respiro hondo vete bajando

Mi padre asiente y se baja a la entrada mientras me acerco a mi cómoda, saco mi colonia y me echo un poco por el cuello y por encima de mi cabeza dejando caer las gotitas por mi pelo. Cojo mi móvil y bajo por las escaleras haciendo que mi padre se de cuenta y abra la puerta para salir.

Papá: estás nerviosa? me dice mientras se termina de abrochar el cinturón y arranca el coche

Yo: si te soy sincera, bastante digo también mientras me abrocho el cinturón

Papá: te diría que parece que vas a una cita pero tienes novio

Yo: amm... ya no suspiro

Papá: me mira sorprendido ¿y eso? dice y al instante vuele a mirar a la carretera

Yo: me ha puesto los cuernos...

Papá: joder que putada

Yo: lo sé me encojo de hombros quizás he confiado demasiado en él

Papá: has confiado lo suficiente, que él no haya aprovechado tu confianza es otra cosa

Yo: suspiro y me limito a encogerme de hombros

Papá: bueno, te dejo en la estación y me voy que tengo cosas que hacer y luego irme a trabajar dice para cambiar de tema cosa que agradezco

Yo: ah vale, perfecto

Tras un rato algo largo, en el cual lo único que he conseguido es ponerme más nerviosa, llegamos a la puerta de la estación de Atocha.

Me despido de mi padre con un beso en la mejilla y una sonrisa. Mientras me dirijo a la zona de trenes le envío un mensaje a Agus diciendo que dónde se encontraba ya que creo que llegaba tarde, como siempre.

No obtuve respuesta hasta que unas manos algo suaves y cálidas taparon mis ojos, me di la vuelta y le vi a él. Sonreí de oreja a oreja y le di el abrazo más fuerte que he dado nunca. Me separé unos segundos y le volví a abrazar fuerte.

Agus: que me ahogas mujer ríe

Me separo un poco y se deslizan algunas lágrimas por mis mejillas.