El Príncipe De Las Tinieblas

Capítulo 13: Camelot parte 2

Mary Margaret se paseaba por la casa, segura de que se iba a volver loca de preocupación.

Su esposo, hija y nieto estaban en otro reino y no podía ver cómo estaban.  Y su madrastra estaba escondida en una mansión de castillo con el Oscuro.
Regina parecía decidida a quedarse al lado de Robin, segura de que podía ayudarlo.

Pero le preocupaba que cuanto más tiempo Regina se quedara con Robin, más cerca estaba la Reina Malvada de volver. 

Regina no los había contactado en un par de días, ni siquiera para hablar con Roland.  Era preocupante aunque estaba agradecida por eso, ya que Mary Margaret no quería ser la que le dijera que Henry había ido a Camelot. 

Reina malvada o no, Regina no estaría feliz por eso. 

Al mismo tiempo, ella realmente quería hablar con Regina. 

Había rumores de que Regina había tomado un corazón de alguien en Granny's.  Parecía que no lo aplastó, pero el solo pensamiento perturbó a Mary Margaret.  Quería recordarle a Regina la bondad en ella y que necesitaba aferrarse a ella para que Robin pudiera recordar la bondad dentro de él. 

Zelena entró en la habitación y Mary Margaret frunció el ceño cuando la Bruja Malvada se dejó caer en el sofá

"¿No deberías estar en tu habitación?" 

"El bebé tiene hambre", dijo Zelena, frotando su estómago redondeado.  Luego suspiró. 
"Y ese mocoso de cabello rizado no dejará de llorar de nuevo". 

Mary Margaret cerró los ojos, resistiendo el impulso de suspirar.  Roland no había manejado bien la ausencia de Henry y se había encerrado en la habitación del niño mayor. 

Se necesitaron muchas burlas y súplicas para que saliera a comer. 

"Me ocuparé de él", dijo, abriendo los ojos nuevamente. 
"Pero, ¿qué vas a hacer cuando llegue tu bebé? Los bebés lloran mucho, ya sabes". 

Zelena puso los ojos en blanco.  "Soy muy consciente de ese hecho. Gracias, princesa obvia. ¿Algo que quieras compartir?"

"Puedes ser sarcástica todo lo que quieras, Zelena. ¿Pero cuanto tienes? ¿Cinco meses de embarazo? Has pasado la mitad del camino. El bebé está llegando. ¿Estás preparada?" 

"Es difícil hacer eso cuando nadie te deja salir de una habitación pequeña", replicó Zelena.  "Además, Regina y Robin se van a llevar a mi bebé de todos modos". 

Mary Margaret estudió a Zelena, reprimiendo su desprecio. 
"Sabes, eso podría ser lo mejor". 

Zelena dejó escapar una risa. 

"¿La estás perdonando? ¿Después de todo lo que te hizo pasar? ¿Necesito recordarte que debido a mi hermana, tuviste que poner a tu pequeña hija en un armario mágico y no volver a verla hasta que fuera una mujer adulta? ¿Cómo?  ¿Eso te funcionó?"

"Esto viene de la mujer que arrancó a mi hijo recién nacido de mis brazos para usarlo como parte de un hechizo", escupió Mary Margaret. 
"En este momento, creo que es lo mejor para ese bebé si Robin y Regina tienen la custodia total y  tienes visitas limitadas". 

El humor de Zelena se agrió de nuevo. 

"Por supuesto. Porque mi hermana lo tiene todo. Como siempre". 

"No, no como siempre".  Mary Margaret acercó una silla y miró a Zelena a los ojos.  "Déjame aclarar algo. Sí, puede parecer que Regina tuvo todo por ella y por un tiempo, eso podría haber sido cierto. Pero todo lo que tiene hoy, lo ganó. Luchó por ser una buena persona, luchó por  Henry. Y en el proceso, ella recuperó a su familia, encontró amistades, encontró amor y se encontró a sí misma ".