El Príncipe De Las Tinieblas

capítulo 2: Ajuste

Tres meses Habían pasado tres meses desde que Robin se había convertido en el Oscuro para salvar a Regina. No lamentó su decisión un solo día. Pero estaba más que consciente de cuánto tiempo había estado lejos de ella y de su hijo. Los había observado durante ese tiempo. Vio cómo Roland luchaba por adaptarse a una vida sin él. El corazón de Robin se rompió cada vez que veía los ojos rojos de su hijo o lo veía abatido en el columpio del parque. Vio a Regina abrazar a Roland, reconfortándolo cuando se puso demasiado triste o se cayó y se raspó la rodilla. Robin se había tomado todo el autocontrol de entonces para no cruzar la calle, recoger a su niño lloriqueando y mantenerlo cerca. Pero sus poderes recién ganados habían tomado algún tiempo para acostumbrarse. Le había llevado semanas llegar al punto en que se sentía cómodo para no hacer algo peligroso por accidente. Como cuando había chamuscado una buena franja de bosque tratando de encender su fogata. O cuando se lanzó volando por el aire, rompiéndose el brazo en el proceso. Robin todavía no sabía qué había hecho para causar eso. Mientras que él había podido curar su brazo, se dio cuenta de que tenía que seguir alejándose. Por ahora había sido él, pero la próxima vez podría ser Roland o Regina. No podía arriesgarse a hacerles daño. Así que tuvo que mantenerse alejado hasta que pudiera controlar su magia.

La oscuridad sacó lo peor de él, las partes que intentó mantener a raya con su código de honor.

Enfado
Codicia
Lujuria
Celos

Se arremolinaron a su alrededor y lucharon por el dominio dentro de su mente y alma. Sintió que la oscuridad lo tenia y se preguntó si así se había sentido Regina cuando comenzó a convertirse en la Reina Malvada. Una noche, yacía en el bosque pensando en todo lo que había sucedido en los últimos meses. Había empezado bastante bien, con recuerdos de la granja y la ardiente tensión entre él y Regina. Él había estado tentado a besarla entonces, Reina Malvada o no sin embargo, ella había huido de él y Robin se había comprometido a conocerla ella era demasiado intrigante para dejarla ir Robin había establecido el campamento en el mismo lugar donde ella lo había besado la primera vez. Tal vez parte de él había esperado que ella viniera a buscarlo aquí pero sus labios hormiguearon en la memoria de la noche que compartieron, solo se besaron mientras se sentaban alrededor de su fuego. Todo había ido rápido después de eso justo cuando estaba planeando un futuro con Regina y sus hijos, Marian apareció en Granny's estaba muy contento de volver a verla ... antes de que lo afectaran las implicaciones de su creciente relación con Regina al final, no había podido mantenerse alejado de ella entonces, ¿por qué haceslo ahora? Mientras pensaba en Marian, regresó a ese pequeño apartamento en Manhattan. De vuelta a esa horrible noche en la que le espetó a Regina, donde el cabello oscuro de Marian y sus cálidos ojos marrones dieron paso a los rizos rojos y los fríos ojos azules. Donde se dio cuenta de la magnitud de sus acciones y cuán profundamente había traicionado a Regina y su amor. Él estaba teniendo un hijo con la persona que quería destruirla. Él estaba teniendo un hijo con su hermana. Ella lo tomó de vuelta, pero eso siempre iba a ser una nube colgando sobre ellos. Se quedó mirando las estrellas sobre él deseando que no fuera así. En lo que pareció un abrir y cerrar de ojos, encontró las estrellas reemplazadas por un techo de azulejos. Robin se incorporó, dándose cuenta de que estaba en el hospital junto a la celda en la que Regina mantenía a Zelena. El horror se apoderó de él cuando se dio cuenta de que la oscuridad se había apoderado de él y lo llevó a la bruja que lo maltrató para que ... Robin no creía que él quisiera saber la respuesta. Mientras se levantaba, se dio cuenta de que un hechizo de protección lo había rechazado. Levantó la mano y descubrió que podía detectar quién la había lanzado. Parecía ser una mezcla de la magia de Emma y Regina. Robin cerró los ojos con alivio, contento de que Regina hubiera estado preparada. Se apresuró a salir del hospital, ignorando la extraña mirada de la enfermera de guardia cuando pasó por encima de su escritorio. Un pensamiento lo perseguía cuando regresaba a su campamento en las profundidades del bosque: había tratado de lastimar a Zelena y en el proceso, a su hijo por nacer.
¿En qué tipo de monstruo se estaba convirtiendo?