El Príncipe De Las Tinieblas

capítulo 16: llegada parte 1

Will había paseado por la mansión de Regina, ahora la fortaleza de Robin, y trató de encontrar el eslabón débil que le permitiera entrar. 

Pero Robin había fortificado bien la propiedad, sabiendo muy bien lo que había que hacer con todos sus ladrones. 

Will iba a tener la oportunidad de cruzar la cerca y rezar por lo mejor.  Mientras escalaba la cerca, también rezó por lo que había escuchado que estaba mal. 
Que Regina no había vuelto a caer en sus oscuros caminos debido a las influencias de Robin.  Necesitaba ahorrar tanto como Roland y él se iría con ambos si podía hacerlo. Aterrizó al otro lado y evaluó a su persona.  Todo seguía donde debía estar, lo cual era una buena señal. 
Will atravesó el césped, tratando de descubrir las trampas que Robin podría haber instalado. 

"Los deshabilité".  La voz de Robin vino detrás de él.

Will se dio la vuelta para encontrar al hombre que una vez fue su amigo parado allí, con los brazos cruzados con una sonrisa en su rostro.  Acercándose, Will frunció el ceño. 

"¿Por qué hiciste eso?" 

"Para tener piedad de ti", respondió.  "Ya habrías muerto si no lo hubiera hecho".

"Pensé que me querías muerto".  El se encogió de hombros. 

"Sí. Pero Regina parece tener una debilidad por ti". 

"Déjala ir", exigió Will.  "Y a Roland". 

" No quieren irse.  Ambos quieren quedarse conmigo ".

"Entonces los hechizaste ".

Robin se rió.

"¿Realmente parece imposible que puedan amarme?  ¿Con Oscuridad y todo? "

" La pregunta es si realmente los amas".

Antes de que Will pudiera parpadear, Robin estaba encima de él. Su respiración fue cortada por las manos de Robin y Will se dejó caer de rodillas.

Robin gruñó:  "No tienes derecho a cuestionar mi amor por Regina y nuestros hijos.  ¿Me escuchas? "

Aunque luchó por respirar, Will se quedó sin aliento:" Si realmente los amaras, los dejarás ir.  Especialmente a Regina No quieres que deshaga todo el progreso que hizo de ser malvada ".

"Regina es Regina", escupió Robin.  "La amo." 

"Pero la amas más ahora que está actuando tan malvada como tú, ¿verdad?"

El agarre de Robin sobre su cuello se tensó y las manchas oscuras comenzaron a bailar ante los ojos de Will.  De todas las formas en que había imaginado que iba a morir, no había pensado que estaría en manos de alguien que alguna vez había admirado y llamado hermano.  Pero tal vez se había estado construyendo para esto, pensó.  Quizás este estaba destinado a ser su destino en el momento en que la oscuridad se había apoderado de Robin.   

El aire volvió a sus pulmones cuando golpeó el suelo frío.  Él tosió mientras su visión se aclaraba.  Will levantó la vista hacia Robin, que estaba sobre él.  Sus ojos todavía estaban negros y frunció el ceño a Will, quien sintió que el odio irradiaba de él.  Will se frotó la garganta. 

"¿Por qué te detuviste?"  preguntó con voz ronca. 

"No te equivoques, esto no es misericordia", respondió Robin. 

Will asintió con la cabeza.
"Entonces, ¿por qué?" 

"Te necesito".  Robin se agachó junto a él.  "Regina y yo iremos a Camelot a buscar a Henry y llevaremos a Roland. Pero no podemos arriesgarnos a que salga lastimado en nuestras búsquedas. Así que voy a crear un palacio para nosotros y nos iremos dejando a Roland  bajo tu cuidado mientras estamos fuera. Roland confía en ti, después de todo ".