Pov Macarena
Quizás me hubiese causado más dolor el saber quién es mi madre, pero por alguna razón me siento mejor al saber que era ella. Porque ahora que lo pienso, si fue como una mamá, siempre estuvo ahí para escucharme. Para darme ánimos, siempre trataba de poner una sonrisa en mi rostro y eso, eso no lo hace cualquiera. Así que estoy bien, estaré mejor cuando la Agente López pague por lo que le hizo…
Salí de las piernas de mi madre cuando sentí que su cuerpo comenzó a temblar, ella se bajó del escritorio para acomodar su pantalón mirándome con una estúpida sonrisa_ ¿Por qué nunca me dijiste qué era mi madre?_ le pregunté mientras me limpiaba los labios. Tener sus fluidos ahí no es muy bonito.
_ reglas del Consejo, no deben conocer a sus padres a menos de que seas hombre, eso es obligatorio, porque sería quien continúe con el legado_ me dijo colocándose su camisón blanco, asentí sin mucha gracia saliendo de su oficina, ya se quienes son los tres siguientes objetivos, tuve que aceptar las condiciones. Espero que dentro de seis meses todo cambie y esperar algún milagro para que no tenga que cumplir mi objetivo final, no quiero tener que asesinar a Ivana… de verdad que no podría hacerlo…
Al día siguiente no tenía la más remotas ganas de ir a trabajar, pero aún así lo hice, tengo que hacerlo si quiero seguir con mi plan, aunque me duela el pecho cada vez que vea a la Agente. Supongo que una parte de mí no quiere aceptar que ella asesinó a Graciela… por eso cuando me dijeron que Bárbara no fue a trabajar, me presenté de inmediato en su casa.
Cuando me abrió la puerta, quise ignorar lo hermosa que se ve, aunque sólo trae puesto un camisón hasta las rodillas, el pelo amarrado en un moño y los pies descalzos, tiene la nariz un poco roja y cuando me fue a saludar, me estornudó en la cara, cerré los ojos por la lluvia de gérmenes que me tiró
_ es un bonito recibimiento_ le dije mientras me limpiaba la cara, su rostro está más colorado, quizás por la vergüenza que ha de sentir.
Comenzó a limpiarme con una pequeña toalla que trae en las manos, fruncí los labios al sentir algo pegajoso en la mejilla, creo que me acaba de limpiar con la toalla de sus mocos_ ¡Oh por Dios! Lo siento, de verdad. Qué mierda, perdón. Te juro que hoy estoy más torpe que nunca_
Reí entre dientes caminando dentro de la casa para ir hacia el baño sin siquiera pedirle permiso, necesito limpiarme de inmediato, así que lo hice. Mirándome al espejo, mi rostro es la única parte de mi cuerpo en donde no tengo cicatrices y en parte lo agradezco_ ¿así recibes a todos tus invitados?_ le pregunté en cuanto salí, ella dejó caer sus hombros, creo que está agotada_ ven aquí_ la tomé de la mano para guiarla a la que supongo que es su habitación, la acosté con cuidado en la cama. Luego me despojé de mis zapatos y de mi chaleco para acostarme a su lado, está ardiendo en calentura, tal vez agarró un resfriado ayer que fuimos a la cascada.
_ te vas a enfermar_ me dijo sorbiendo su nariz, aparté el pelo que cubre sus ojos café_en serio te vas a enfermar Maca_
_ Vale la pena hacerlo_ susurré tomando una servilleta de las que hay encima de la mesita para limpiar su nariz un poco_ ¿comiste algo?_ negó dejando descansar su cabeza en mi pecho, suspiré pesadamente tratando de controlar mi pulso… ¿Qué rayos me pasa? No debo de hacer estas cosas, no debo preocuparme, ni querer saber que hace todo el tiempo. No debo ignorar las llamadas de Ivana… pero aún así lo hago, estoy mal. Debo acabar con esto lo antes posible, o será muy tarde.
Hizo un tierno puchero, haciendo más pequeño mi corazón. Mierda_ no tengo hambre, siento que me muero_ reí bajito por lo exagerada que es_ No te burles, es más. De verdad que te vas a enfermar_
Rodé los ojos haciendo un mueca_ ya me llenaste la cara de mocos, de igual manera me voy a enfermar_ volví a reír cuando me pegó en el hombro, otra vez su rostro estaba rojo, quizás le da pena saber que hizo eso.
_ ¿cuándo nos volvimos tan cercanas?_ me preguntó pasando su dedo índice por mi mandíbula, sólo me encogí de hombros, porque no tengo idea. Si tengo claro que me he acercado más para cumplir mi venganza… pero estoy haciendo todo lo contrario, se supone que debería de investigar sus debilidades, a su familia, lo que más ama. Estoy haciendo de todo, menos eso. En cambio, sólo estoy acostada en su cama mientras abrazo su cuerpo caliente e intento cuidar de ella_ ¿Cómo no vas a saber?_
Reí bajito sin poder evitarlo_ pues no lo sé Bar, no te das cuenta de cuando las mejores cosas o personas llegan a tu vida, sólo las disfrutas mientras puedas. Porque así como llegaron como estrellas fugaces, así de rápido se pueden ir_
_ vaya…_ susurró estornudando sobre mi cara, llenándome de babas de nuevo, creo que ya lo está haciendo aposta_ perdón_ negué varias veces agarrando una servilleta para limpiarme.
Esto tiene que ser una broma_ si estás intentando alejarme, lo estás logrando_ le dije entre risas al ver sus mejillas coloradas_ ya ya, ven aquí_ la abracé de nuevo, tirando una cobija por encima de nuestros cuerpos, ella escondió su rostro en el hueco de mi cuello, y se quedó ahí por un largo tiempo, hasta que sentí que se había quedado dormida, su respiración es un poco pesada, su pecho sube y baja. Su pelo está pegado a su frente y sus labios están entreabiertos, aún así se ve hermosa, no se como le hace para siempre verse guapa…
tal vez sólo debería de sacar la navaja, clavarla en su yugular y acabar con esto rápido, antes de que sea demasiado tarde. Es mejor si pasa así, la asesino. Me largo de su vida, me alejo de todo esto, y ya está… luego sólo me quedaría un problema, Ivana y el Consejo. Aún no sé, joder. Es que ni siquiera he hablado con ella, ni tampoco es que me haya buscado. Bueno, me ha estado llamando. Pero ¿Será qué ya no me ama?...
Saqué la navaja del bolsillo de mi pantalón, la abrí para después llevarla con cuidado al cuello de Bárbara, puedo ver su vena como resalta, sólo tengo que hacer presión y todo esto termina… _ Si haces un solo movimiento no vivirás para ver como me desangro_ abrí mis ojos como platos, mirando hacia abajo, tiene un arma presionando mi abdomen por encima de la cobija, mientras yo aún mantengo la navaja en su garganta… ¿Pero qué mierda? _ baja eso Macarena, y yo bajaré mi arma_
Miré sus ojos café, su rostro cambió por completo, ya no se ve enferma, su mirada es fría y me asusta un poco_ primero tú baja la pistola_ le dije entre dientes, debo tener cuidado. Si asesinó a mi madre, puede hacer lo mismo conmigo sin pensarlo, a mi que ni me conoce_ vamos, baja eso_
_ ¿Para quién trabajas? ¿Quién ha mandado a matarme?_ escuché como le quitó el seguro, tragué seco… mierda… ¿Qué se supone qué le diga?. _ no te lo voy a preguntar otra vez Macarena_
_ cuentas pendientes, algo de lo que no hablaré contigo y nadie a mandado a matarte o ya lo hubiera hecho_ le dije sin bajar la guardia, si ella dispara, al menos me daré el lujo de saber que también va a morir desangrada sobre su cama.
_ ¿Qué cuentas? ¡habla joder!_ casi me gritó en la cara, dejé la navaja a un lado, soltando un largo suspiro, ella se subió a horcajadas sobre mis piernas. Después de quitar la cobija. Mirándome con el ceño fruncido, pensé que me iba a disparar, pero sólo dejó la pistola al lado de la navaja_ eso va a tener que esperar_ susurró acercándose a mis labios, se movió contra mis caderas antes de besarme ferozmente, quitándome el aire. Tiene razón, eso va a tener que esperar…
Pov Ivana
Ya me estoy cansando de dar vueltas en círculos con un estúpido plato en las manos, odio tener que ser su niñera. En verdad lo odio, pero es eso o tener que morir, aún no quiero…
_ mira, si no te comes la estúpida comida, te dejaré tres meses sin salir al puto patio. No verás la luz de sol. ¿Si me entiendes?_ sus ojos azules se aguaron de inmediato, parece que volverá a llorar y me molesta en todos los sentidos que sólo se la pase llorando, por suerte que no habla. Bueno, sólo dice pocas palabras y tampoco puede caminar mucho, eso me deja más aliviada, pero eso de tener que estar bañándola. Dándole de comer y demás cosas, me tiene harta…
_ no le hables así, o no comerá_ me dijo Marcos mientras lee su periódico, él es hijo de mi padre, por lo que es mi medio hermano… el caso es que también me tiene harta, no hace más que darme órdenes y pasearse por la casa como si fuera de él_ vamos Ivi, dale de comer. Ya sabes como se pone papá cuando no atiendes bien a su amorcito_
Rodé los ojos, llevando la cuchara con avena a la boca de la vieja esta, justo cuando iba a celebrar porque por fin había abierto la boca, ella me escupió todo el contenido en la cara. Mi primer impulso fue soltarle una cachetada.
_ mira hija de la chingada, vuelves a hacer esa mierda y te pego otro tiro en la cabeza, esta vez si te dejaré muerta_
_amantedelonuevo_