O1.

15.1K 375 166
                                    

S T E V E  R O G E R S

Una capa ligera de rimel se dejó llevar por tus pestañas; te maquillaste sin mucha exageración

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Una capa ligera de rimel se dejó llevar por tus pestañas; te maquillaste sin mucha exageración. A decir verdad te veías bastante natural. No eras una graaan experta en eso del maquillaje, por lo que no querías arriesgarte. Te alejaste del espejo para sentarte en tu cama y ponerte unos zapatos de tacón bajo y ya que te encontrabas allí, aprovechaste de colocarte un par de aretes dorados, un anillo, y un collar; este último fue un regalo de Sam para tu cumpleaños. Con una sacudida trataste de eliminar unas pequeñas arrugas que el vestido tenía, con bastante éxito. Te levantaste de nuevo para volver a observarte en el espejo y forzaste una sonrisa: llevabas un vestido rosa pastel, casi damasco. Este no tenía mangas y era ajustado hasta tu cintura, donde caía libre para llegar a tus rodillas. El vestido resaltaba por el collar de Sam y aún más por los zapatos que tenían un brillo llamativo. Innegablemente, te veías hermosa, pero estabas demasiado nerviosa.

Buscando aprobación, caminaste de forma lenta al comedor del complejo. Steve estaba de espaldas haciendo algo para no prestar atención a lo que sucedía junto a él: Sam y Bucky discutían por ser quien pudiese servirse lo poco que quedaba del cereal que Tony les había comprado a regañadientes. No era novedad que discutieran y en otro momento los hubieras dejado en paz, pero realmente querías preguntarles qué tal te veías. No sabías como llamar su atención.

— ¡Yo debería comerlo! — La voz de Sam se alzó en el comedor, pero aún era lo suficientemente baja como para que Tony no reclamara por el escándalo — Tú puedes servirte ciruelas.

— ¡Ya lo sé! Pero yo quiero cereal.

No podías ver la expresión de Steve en ese momento, pero jurarías que rodaba los ojos con el espectáculo que los dos soldados generaban. Los escuchaste discutir un par de minutos más hasta que ideaste una manera perfecta para llamar su atención.

— Puedes comer de mi cereal, Bucky, no hay problema — Dijiste con fuerza, lo que captó a los tres varones presentes que te quedaron mirando fijamente, logrando que te pusieras aún más nerviosa. — Y-yo... Uh... P-pues... ¿C-cómo me veo?

Steve al verte mostró una sonrisa triste. Bucky, sin embargo, ensanchó una sonrisa de forma encantadora. Sam te silbó.

— Te ves realmente bonita, muñeca. ¿Vas a salir?

— Uh, s-sí. Es una de esas... Citas por internet — El rostro de Steve se tensó — Se supone que somos un 89% compatibles, así que, no debería irme tan mal, supongo...

— Claro que no, eres preciosa, dejarías loco a cualquiera, ¿No creen? — Sam hizo énfasis en su acotación, mirando a Steve de reojo, que solo lo ignoró. Se puso de pie para acercarse a ti con una sonrisa amable. — ¿Quieres que te vayamos a dejar, (T/N)?

「 𝐂𝐇𝐑𝐈𝐒 𝐄𝐕𝐀𝐍𝐒 ╱ one shots !Donde viven las historias. Descúbrelo ahora