To the very depths of my soul

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(Hasta lo más profundo de mi alma)

Según la ciencia los humanos estamos condenados a nunca encontrar a nuestra alma gemela, pues entre las miles de millones de personas que existen, que han existido y que están aún por nacer, es casi imposible que siquiera pisemos la tierra al mismo tiempo; más aún que compartamos idioma o país, ni pensar en encontrarla en la misma ciudad o que al menos tenga una edad cercana a la tuya. No existe UN SÓLO REGISTRO en la historia de algún humano que haya encontrado a su alma gemela.

Los científicos afirman que la probabilidad de encontrarla excede uno en CIEN MIL MILLONES; y aunque los datos no están de nuestro lado, no significa que estemos condenados a la soledad.

La doctora Lovelace nos presentará su libro "¿Cómo conocer a tu NO alma gemela?", en el que nos dará las mejores claves para encontrar a una persona con la cual poder formar una vida. También les recomendamos su primer best seller "Estoy casada con mi NO alma gemela". Pero esto regresando del...

Jimmy apagó la televisión, rodando los ojos y salió de su casa con un abrigo ligero y una bufanda, pues el frío de Suecia no se comparaba al de su ciudad natal: Helsinki, Finlandia. Montó su bicicleta por las hermosas calles de Estocolmo con destino a la escuela.


El tema de las almas gemelas no había pasado de moda a pesar de los siglos. La primera mención de estas fue en un texto nórdico en el que aseguraban que la diosa del destino y el cielo, había utilizado la ruleta del destino para unir almas gemelas; pero su esposo, celoso de no poder conocer el destino de los humanos, había separado a las almas y las había arrojado a la tierra para vivir condenados a nunca encontrar a su única pareja. De acuerdo con el mismo texto, encontrado en Islandia, cuando las almas gemelas se encuentran sus almas se iluminan.

El manuscrito se encontró en el siglo XV, pero fue olvidado hasta que en el siglo XVIII un médico francés leyó sobre ello y decidió buscar la ubicación del alma, pues esto podría probar su existencia. Sin embargo el francés no encontró nada, al igual que después, en el siglo XIX, un médico estadounidense intentó, sin éxito, pesar el alma; aunque falseó los resultados y muchos se creen su hipótesis de los 20 gramos.

Tuvo que llegar el siglo XXI para que un grupo de médicos profesionales encontraran por accidente una inusual sustancia en el corazón, que al principio se atribuyó a una corrosión de la pared cardiaca. Pero, de hecho, habían dado con el alma o al menos con los residuos que deja; esto volvió a despertar el debate sobre las almas gemelas.

A partir del gran descubrimiento los medios se llenaron de historias e hipótesis fuera de lugar y a pesar de que la ciencia salió a silenciarlas, aún existían los conspiradores que consideraban que era un truco de los gobiernos para mantenerlos tristes y manipulables, otros que se decían escépticos y un grupo minoritario que ya estaba cansado del tema: le daba igual, si al final nunca encontraría a su alma gemela, ¿qué más daba?

Jimmy era parte de este último, ya estaba cansado del mismo cuento; aunque creía en el destino, el hecho de saber imposible encontrarla no le ponía de buen humor, además tenía 16 años y cosas más graves de las cuales preocuparse, por ejemplo Robert Plant.

Plant no era un mal tipo, al menos no con el resto del mundo, de hecho era popular por ser un chico lindo, inteligente y amable con todos. El problema con él surgió cuando Page recién llegó a la ciudad de Estocolmo, Suecia y aún no hablaba bien el idioma. Debido a ello lo enviaron un año atrás en la escuela.

Al charlar con el amistoso rubio pronunció mal una oración que le dio a entender al resto del grupo que mandó a Robert a la mierda. Debido a la fama que tenían los finlandeses por despreciar a los suecos, nadie dudó en creer que lo había insultado con intensión.

Jimbert - In the light - En la luzDonde viven las historias. Descúbrelo ahora