capítulo 3

202 3 0
                                    

Zafiro fue empujada al suelo dando con las rodillas en el raspando se las,  aguantando la rabia le canto la cabeza y lo que vio la dejo sin palabras, había buscado al su madre entre la gente que se agolpaba al la fuerza al la salida de sus chozas y no la había encontrado, había dado gracias al los dioses interiormente por ello pensaba que habría escapado en algún momento de la madrugada para buscar ayuda de la tribu más próxima pero estaba equivocada.

Su madre jamás la habría abandonado al su suerte, la quería y amaba más que nada en esta vida y así se lo había dicho muchas veces al lo largo de su corta vida.

Abrió los ojos con horror al darse cuenta de lo que veía.

Su madre estaba en la tienda tumbada en las pieles atada al unos postes anclados al suelo de la choza y con las ropas rasgadas y abiertas revelando cortes y golpes por todo su delicado cuerpo, un trozo de trapo sucio estaba metido en su boca para amortiguar los gritos desgarrados de su garganta cuando vio como metían al su hija adolescente la tienda.

Sus miradas se encontraron y su madre desvío sus ojos por encima del hombro de zafiro,

Zafiro se dio la vuelta y el tiempo le pareció una eternidad hasta que se encontró mirando al hombre causante de todo lo acontecido lhander.

Lhamder habia entrado a la tienda y tapado la puerta con la tela que  colgaba par que no se viera nada desde fuera

Su mirada se detuvo un segundo en la mujer de la cama y con indiferencia en su mirada y una sonrisa macabra miro a zafiro

pactosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora