1. Reunión escolar

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▪︎ 𝑳𝒆𝒗𝒊 𝑨𝒄𝒌𝒆𝒓𝒎𝒂𝒏 ▪︎

Desde que la llamé esta mañana Isabel no ha parado de llorar, hoy es su primer día de escuela. A pesar de estar acostumbrada a la guardería del barrio se niega rotundamente a ir al colegio. De poco me ha servido inventarme un sin fin de excusas para convencerla, solo quiere a su señorita Historia, su favorita de la guardería.

-Venga Sabi, apúrate -ahí está contemplando su vaso de leche como si fuera la cosa más entretenida del mundo.

-No quiero -refunfuña apartando con su mano el desayuno.

-Medio vasito...si quieres a papá, ¿si? -intento hacerle un poco de chantaje emocional, termino de ajustar el nudo de mi corbata al cuello de la camisa sin apartar la mirada de mi pequeña. Últimamente tiene poco apetito incluso está algo más delgada, intento hacerlo lo mejor que puedo, pero siendo sincero soy un puto desastre en la cocina.

A regañadientes toma varios sorbos del vaso de leche no sin antes prometerle que dejaré que duerma conmigo esta noche. Desde que murió Petra comenzó a aparecer a hurtadillas en mi dormitorio en mitad de la noche, con sigilo se acuesta junto a mí con su querido osito de peluche Parches. La mayoría de las mañanas cuando me despierto me encuentro a Sabi bien pegada a mi cuerpo y al cabrón del oso sobre mi cara.

Desde el colegio mandaron un email informando que los primeros días sólo irían un par de horas, explicaban que era para que se acostumbren a su nueva vida poco a poco.
Por lo que están exentos de llevar uniforme durante esos días, cuando comiencen con el horario completo entonces deberán llevarlo.

Nota importante decía: Los alumnos deberán venir estos días acompañados por uno de sus padres o en su defecto algún familiar.

¿A quién demonios se le habrá ocurrido esa absurda idea?

Hanji aceptó acompañar a Sabi durante esos días, pero para mi desgracia anoche me mandó un mensaje con una excusa de mierda. Así que me tocará lidiar con un montón de adorables madres y una profesora encantadora, nótese el sarcasmo.

Para su primer día he escogido uno de los conjuntos preferidos de Petra, aún no supero su pérdida, todo está demasiado reciente. Apenas ha pasado poco más de tres meses,cada rincón de esta casa me recuerda a ella. Hanji me ha recomendado cambiar de apartamento pero sinceramente no podría, una parte muy importante de mi vida está aquí, entre estas cuatro paredes he sido feliz, aunque ahora sea un puto amargado que se regodea en su dolor.

Le ayudo a vestirse, falda rosa, camiseta blanca con pequeñas flores en rosa, calcetines blancos y para acabar unas zapatillas de deporte color rosa regalo de la tía Hanji, como mi pequeña la llama.
La castaña ha sido mi gran apoyo desde que sucedió lo de Petra, mamá y ella son las que me ayudan en el cuidado de Sabi. Aunque tengo que reconocer que la gafotas me ha ayudado bastante más en ese aspecto.
La muy asquerosa lleva un par de semanas que no se digna en aparecer por el apartamento, creo que el amor tocó a su puerta y lo recibió con los brazos abiertos. Su nombre Moblit, el nuevo chico de los recados de la oficina.

Mamá tiene gran parte de su tiempo ocupado, su trabajo, las reuniones de artículos eróticos, sus clases de bachata y sus partidas de póker con sus amigas.
Aunque me joda decirlo, tiene más vida social a su edad que la que yo nunca tendré a mis treinta años. Aunque si tengo que ser sinceros para mí no es ningún problema, detesto las aglomeraciones, el bullicio. Me gusta estar solo, bueno con Sabi y con el puto oso claro, menos mal que el condenado no habla sino hace tiempo lo hubiera largado del apartamento.

Sabi y yo hemos conseguido tener una muy buena relación, aunque le costó un poco al principio acostumbrarse a mis cuidados, mis comidas son un puto desastre nada que ver con las de su madre. Ahora siento que ese angelito de enormes ojos verdes y cabello pelirrojo me adora tanto como yo a ella.

Stand by me (Ereri)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora