(REMAKE) LINCOLN, EL NUEVO OVERLORD

Recuerdos de un Esclavo/Salimos del Closet

Ya habían pasado varios minutos, y su señor no había regresado, aun con sus esfuerzos por intentar atravesar las fuertes raíces que le bloqueaban el paso, no lo había logrado, el joven de piel morena, Clyde, seguía cortando como podía con su daga a las raíces, pero parecía que no les daba ningún rasguño a esos resistentes brotes

Clyde dejo de acuchillar las raíces, solo para dejar caer al aire sus cansados brazos, la daga que llevaba, callo de sus manos para clavarse en el suelo mientras este caía sobre su trasero recuperando el aire del agotamiento, esas raíces eran muy resistentes, había intentado clavar su daga, pero esta simplemente reboto, y pudo jurar ver una extraña energía recorriéndolas

Al ver que sus esfuerzos serian en vano, Clyde guardo su daga en su funda

Clyde: mi señor...

En ese momento, Clyde comenzó a recordar su pasado, como había sido su vida antes de conocer al joven peliblanco, al cual ahora le llamaba "señor"

Clyde había sido un huérfano de la ciudad de Luxeterna, otro de los pueblos subyugados por el ultimo Overlord y uno de los más cercanos a un reino de elfos, entre ambas razas, vivían en relativa paz, aunque, desde la llegada del "imperio glorioso", todos en Luxeterna eran gente obesa, incluyendo tristemente a la mayoría de las mujeres, mientras que los elfos, una raza de elegancia y poder, envidiados por su belleza y longevidad natural, eran tratados como sirvientes, aunque, algunos todavía seguían viviendo en los bosques en paz

Luxeterna, era uno de los lugares favoritos de los elfos antes de la llegada del imperio glorioso, normalmente, se refugiaban en ese lugar cuando querían alejarse del mundo, por desgracia, en el momento de la llegada del imperio glorioso, muchos de los elfos fueron esclavizados mientras algunos lograron vivir en el bosque. En el momento de la llegada del ultimo Overlord, las cosas no cambiaron tanto, los elfos seguían siendo esclavos, pero también lo eran los ciudadanos del imperio, un karma merecido. Además, tenían que seguir al Overlord, puesto que su líder, la reina hada, Fay, más tarde conocida como "fay, la obscura", la cual, después de que el Overlord drenara sus poderes para recargar el núcleo vital se convirtió en una de sus queridas, o en palabras más simples, una de las amantes del Overlord, dejándolos inmediatamente a su cargo

Pero nos estamos desviando del tema, tras la caída del Overlord, los anteriores gobernadores, que en ese momento estaban controlados por el Overlord, regresaron a sus costumbres, solo que ahora no tenían el apoyo del imperio glorioso, los elfos volvieron a ser tratados de esclavos y el gobierno se volvió aún más corrupto, Clyde, era un huérfano del orfanato de la ciudad de Luxeterna, pero, debido a la escasez de comida para los "menos adinerados", el orfanato había tenido que vender a muchos de los huérfanos, no importaba que no fueran familias, y desafortunadamente, Clyde, junto a otros pocos de los huérfanos, fueron vendidos a unos traficantes de esclavos

Clyde lo recordaba claramente, tenía 7 años el día en que las encargadas lo habían vendido a los traficantes de esclavos, recordaba que le habían puesto una bolsa en la cabeza, el sonido de los caballos empujando la carreta para transportarlos, el olor del mar y la brisa salina en el momento de ser llevados en un barco con rumbo a Glacialia, pero en ese tiempo, el reino de las 10 torres se había formado, obligando a los traficantes de esclavos a hacer una parada

Flashback:

Clyde se encontraba con la cabeza agachada con algunas lágrimas corriendo por sus ojos, levemente, elevo su mirada, observando a varios de sus compañeros huérfanos en el mismo o peor estado y se preguntaba que le depararía el destino

En eso, la escotilla del barco se abrió, dejando entrar la luz del sol en el interior del barco, segando un poco al joven moreno, la escotilla solo se abría para que los esclavos elfos trajeran las miseras porciones de comida para los esclavos, podía sentir como su estómago gruñía, y no era el único, y esto incluía a los desnutridos y cansados elfos. Un hombre adulto de prendas marrones y cabello castaño acompañado de un grupo de hombres iguales y algunos elfos totalmente sumisos, bajo mientras arrastraba unas cadenas, mientras una sonrisa maliciosa se dibujaba en su rostro