¿Por qué te fuiste, Chat noir?

Cap 3: ...lo silencioso que era todo...

Continuamos con la historia, espero sea de su agrado.

Narra Adrien:

¿Acaso ella estaría molesta? ¡Ja! Qué tontería pensar en eso, por supuesto que estaría molesta. Renuncié a ser Chat noir, renuncie a ser el héroe de Paris, renuncié al amor de My Lady y renuncie a Plagga, mi amigo. Pero no tenía otra opción, ya es muy difícil para mí mantener todo esto. Si no fuera por mi padre y la vida que tenemos, tendría más tiempo libre y no tendría ningún problema con seguir siendo Chat noir, sé que My Lady me necesita, pero ya no puedo.

Siento que en cualquier momento cometeré un error que expondrá mi identidad o decepcionaré a mi padre por no poder cumplir con sus expectativas y no puedo dejar que eso pase, ninguna de las dos cosas. En momentos como estos es cuando más extraño a mi mamá, ella sabría que aconsejarme en un momento así, donde debo tomar decisiones difíciles.

También dejar ir mi amor por Ladybug no es fácil, era mi único rayo de esperanza pero sabía que no debía preocupar la. Sé que hice mal en irme sin decirle nada y dejarle toda la responsabilidad como la nueva guardiana y la única súper héroe de la ciudad, pero sé que pronto encontrará a alguien con quien reemplazarme. Aunque eso duele, es lo mejor.

Llegué al lugar donde era la sesión de fotos. Como llovía seguramente se canceló.

Nathalie: Adrien ¿en dónde estabas? –me preguntó en cuanto me vio

Adrien: yo.. estaba en el baño –dije nervioso

Nathalie: alista tus cosas Adrien –me dijo- por la lluvia la sesión se re-programará para otra ocasión, nos iremos a casa

Adrien: si.. está bien –respondí

Nos fuimos a casa. Durante el camino a la mansión solo me dediqué a mirar por la ventana sin enfocar mi vista en algo en particular, solo miraba a la nada, al vacío mientras escuchaba la lluvia caer.

Llegamos a la mansión. En cuanto entré a ella me dirigí a mi habitación. Deje mis cosas en mi escritorio y me recosté en la cama. Había mucho silencio. Mientras miraba el techo escuchaba como la lluvia seguía cayendo, el silencio era abrumador.

Adrien: había olvidado.. –dije- lo silencioso que era todo antes de que llegara Plagga..

No dije más. Después de la cena de esa noche, dormí. Necesitaba descansar.

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Al día siguiente aún llovía y el siguiente también. El lunes por la mañana, caía una fina lluvia matutina. Alisté mis cosas y nos dirigimos al instituto. Durante el camino miraba las calles, a la gente, como llevaban sus vidas tranquilas y por mi mente solo pasaba la idea de que ninguno de ellos se imagina que el héroe parisino, había renunciado. Esperaba profundamente que ningún akuma atacara hasta que My Lady encontrara mi reemplazo..

Reemplazo.. me dolió pensar eso. Cerré los ojos con pesadez y luego miré a mi lado, Nathalie estaba metida en su ordenador portátil, como de costumbre; luego miré al frente, a mi chofer, igualmente él estaba concentrado en el camino. Volví a suspirar y seguí mirando por la ventanilla

Nathalie: ¿sucede algo, Adrien? –me preguntó sin siquiera mirarme

Adrien: no, para nada.. –dije restando importancia- solo estoy.. cansado –dije

Nathalie: ¿cansado de qué, exactamente? –me cuestionó- la sesión pasada se suspendió por la lluvia y se re-programó para la siguiente semana, no tendrás esgrima, así que.. ¿cansado de qué?