Cap 9: Te encontré

539 41 7
                                    

Continuo con la historia, penúltimo capítulo...


Narra Marinette:

Estaba soñando con Chat noir. Era extraño. Soñé que me tomó en sus brazos y me llevó a mi habitación, que vergüenza que viera mis fotografías de Adrien por todo mi cuarto. Después me dejó en el diván rosa, me puso una manta y me dio un beso en la frente. Fue un sueño muy, muy real. Tanto que casi podía jurar que inhalaba su aroma corporal, me era muy familiar, más de lo que pensaba..

Marinette: Chat noir... -susurré en mi sueño

Tikki: Marinette, ¡despierta, despierta! –dijo mi compañera

Marinette: cinco minutos más, Tikki –dije mientras me daba la vuelta

Plagga: pero si esperas cinco minutos más, Chat noir se habrá ido –prosiguió

Marinette: ¡¿Qué?!, ¡¿Chat noir?!

Me levanté de golpe, estaba en el diván de mi habitación, cubierta con una de mis cobijas, no había sido un sueño.

Marinette: entonces él si estuvo aquí –dije mientras me levantaba

Tikki: y ya se ha ido –se acercó a mi

Marinette: ¿qué? –me sorprendí- ¿tiene mucho que se fue? –pregunté

Tikki: quizá unos diez minutos –respondió

Plagga: tienes el sueño muy pesado –se burló- nos ha costado trabajo despertarte

Marinette: rayos...

Miré a mi costado, el paraguas estaba ahí, lo miré con ternura, él se había tomado la molestia de subirlo y dejarlo a mi lado. Lo tomé y salí al balcón de mi habitación, aún llovía.

Marinette: ¿por dónde se habrá ido? –pregunté intentado divisarlo en las calles

Tikki: será mejor que te transformes –dijo- así lo buscaremos mejor

Marinette: si..


Narra Ladybug:

Me transformé y lancé mi yoyo a uno de los tejados cercanos.

Ladybug: andando –dije

Plagga: ¿te llevarás eso? –dijo, refiriéndose al paraguas

Ladybug: si, lo haré –sonreí- vamos

Recorrimos unas cuantas calles sin éxito, ¿qué dirección habría tomado? Debía apresurarme antes que llegara a su casa y ya no pudiera encontrarlo, me había confiado demasiado.

Marinette: ¿en dónde estás, Chat? –me pregunté a mi misma

Plagga: por ahí, mira –me respondió

Miré a donde me había señalado Plagga, pude ver que por entre las calles, una figura oscura se desplazaba velozmente, estaba segura que era él; llevaba prisa, seguramente se dirigía a su hogar, debía apresurarme antes de que lo hiciera.

Lancé el yoyo y aterricé en uno de los tejados. Al parecer él se percató de mi presencia, pues se detuvo y luego miró al cielo. Te encontré.


Narra Chat noir:

Ella estaba ahí. De pie en el tejado, sin hacer ningún gesto o movimiento. Estaba tranquila, serena, inmutable, mirándome de la misma manera en que yo a ella. La lluvia que caía en los tejados era el único sonido que se escuchaba en la cercanía.

¿Por qué te fuiste, Chat noir?Where stories live. Discover now