13. ¿Sólo un Adiós o sólo un hasta luego?

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NOTA DE AUTOR:
Queridos lectores, primero que nada quiero agradecerles por su apoyo y por leer mi novela, muchas gracias, perdonenme por tardar tanto en subir un nuevo capítulo, prometo subir capítulos más seguido, muchas gracias por su apoyo.

Los quiero SIEMPRE mis lectores.

Es viernes, el avión despega a las 20:00 horas, salgo de la casa de mi padre discretamente a las 18:00 horas para encontrarme con Roberto y con Carolina.

Llego al café donde fuimos Roberto y yo el miércoles

Los saludo y pedimos los tres un americano, nos lo acabamos muy rápido para mi gusto y nos fuimos al aeropuerto. Llegamos raspando a la terminal pero por suerte si alcanzamos a abordar el avión.

Dos horas después, llamé a mi madre para que pasara por nosotros.

Mi madre llegó, la abracé y le presente a mis nuevos amigos .

Al llegar a mi antigua casa, mi madre me llamó para que fuera a la cocina, pedí a mi amigos que esperaran en la sala.

Mi madre me anuncia que Daniel falleció ayer por la noche, yo rompí en llanto.

Sin que nadie me viera subí a mi habitación, traté de llamar a su madre y no contestaba, cada vez que marcaba pensaba en por qué la vida es tan injusta y también me preguntaba por qué conmigo.

Me tranquilicé, puse mi mente en orden, aunque me dolía tenía que aprender a vivir sin él, bajo las garras de mi padre en un lugar que poco conozco.

Limpio mi maquillaje corrido, no me preocupe por pintarme otra vez, bajé sin ánimos, informé a mis amigos de lo que había sucedido, me miraron con compasión y les dije que estaba bien, que iba a aprender a seguir adelante sin él. 

Paso una semana llena de tortura en la ciudad donde nací, la ciudad dónde compartía momentos con una de las personas más importantes de mi vida que partió hace un día, era su ciudad, era mía, era nuestra.

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