Nada era igual sin él.
Todo era distinto a pesar de que no lo había visto éstos últimos días, él estaba siempre en mi mente, no sabía que hacer, tal vez me gustaba otra persona, más bien me atrae, es la palabra correcta, pero yo lo amaba, el era el amor de mi vida, lo perdí, sólo me queda imaginarme su presencia, seguir adelante y dejarme llevar por la vida.
Estuve una semana con mi mamá, mis días ahí fueron tristes, no más tristes que los que vivo día a día en Canadá, pero en fin tristes.
Al llegar a la mansión de mi padre me despedí de Roberto y de Carito, les di las gracias, y ellos respondieron con un abrazo.
Al entrar a la casa, encontré a mi papá, estaba sobrio, sin una gota de alcohol consumida, traté de esquivar su presencia pero me dijo:<<Lamento lo que le pasó a Daniel, lo recuerdo muy bien, recuerdo cuando iba a buscarte a la casa de tu madre cuando aún vivíamos juntos.>>
Lo miré y simplemente subí a mi habitación.
Rompí en llanto, lamente cada día de mi vida, preguntaba el por qué de todo lo que he estado viviendo, no recibía ninguna respuesta.
Pensé en muchas maneras de desahogarme, hacerme daño a mi misma fue una opción, pero no fui lo suficientemente valiente para hacerlo.
Cuando me dí cuenta, mi vida se había refugiado en fiestas, alcohol y cigarrillos.
Yo no era la misma, mi vida no era la misma, Roberto trató de rescatarme de eso, pero no quería.
Cada día enfrentaba más a mi padre, cada día era un par de golpes más fuertes que los de antes. Seguía enamorada de Roberto, el cambiar yo no fue un gran golpe para mis sentimientos, porque el que era mi novio, sigue en mi corazón.
Nada podía salvarme.
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La Historia
Teen FictionGenesis, está apunto de iniciar su último año de preparatoria, sólo son ella y su madre, su padre las abandonó hace unos años y su historia la persigue, y no la deja escapar de un oscuro lugar "su pasado " Pero su presente se veía afectado debido...