Kasey;
Kasey, dieciocho años, mexicana y residente en Argentina desde hace dos años, mi papá tuvo problemas con narcotraficantes y la pagamos mi mamá y yo. Por esas razones tuve que mudarme a Argentina con mi mamá.
5:00 a.m
—Vamos, en 10 minutos salimos para Mendoza, viene Pablo por nosotras—dice mi madre apresurándome.
—Ya voy solo me lavo los dientes y ya está—contesté molesta intentando apresurarme, no funciono bien cuando tengo que hacer las cosas rápidamente.
Pablo es el novio de mamá, cuando papá murió ella se sentía demasiado sola, conoció a Pablo hace unos meses y él realmente la hace feliz, lo cual me hace feliz a mí. Aparte es re piola, me llevo súper bien con él y se dedicó a enseñarme jergas argentinas para entender mejor a los nativos. A veces nos compra cosas cuando viaja, pero hoy nos invitó con él, no conocíamos Mendoza y pues hoy era el día.
—Ya estás lista?—dice apareciendo en el marco de la puerta, recargándose en éste.
—Lista, y tú?—digo dandome la vuelta para quedar frente a ella
– Ya, ¿me veo bien?— asentí
—Pero que hermosa señora— la tomé de la mano dándole la vuelta.
—No te quedas atrás, mi niña— me abrazó atrayéndome a su cuerpo y sonreí.
Mi mamá era la persona más importante en mi vida, era demasiado fuerte y admiraba demasiado su fortaleza.
—Es que lo saqué de ti, ma—digo correspondiendo su abrazo.
—te amo hija—dice presionando su abrazo.
—ya está, me dejas sin aire—dije con mi voz entrecortada debido a la falta de aire.
Reímos. Se escuchó el claxon de un auto. Mi mamá se tensó de inmediato, parecía una adolescente enamorada.
—llegó—dijo dirigiéndose a la entrada.
La seguí y subimos al auto de Pablo.
—Hola amor—se dirige a mamá.
—Hola vida—dice dejando un beso corto en sus labios.
—ALTO ASCOOO—hice una mueca de disgusto para joderlos
—Déjala amor, cuando tenga novio y se besen así le vamos a decir.— dijo Pablo a lo que yo negué.
—Ella no va a tener novio nunca—dice mi mamá sarcásticamente.
—Dale ma, ya soy grandez
—No y punto—Rieron Pablo y ella y yo me limité a callarme.
Por fin Pablo arrancó el auto con destino a Mendoza iba a ser un viaje re largo.
Y si amigos, nunca he tenido novio, ¿Por qué? Pues por que altos pelotudos son los hombres ahre. Nah nadie me quiere, todos me odian mejor me compro un elefante.
Horas antes...
Mauro Monzón;
5:30 a.m
Hoy salimos para Mendoza, se retrasaron los vuelos y nos toco ir por carretera, el único problema que teníamos era el dolor de culo por todo el tiempo que teníamos que tenerlo aplastado en los asientitos del orto de las camionetas.
Estábamos ecko, Duki, Paulo, Dam, y el rayo, digo, trueno, esperando a que llegaran por nosotros por que alta paja manejar. Nos iba a llevar C.r.o por que le pintó.
—No llega—dijo Trueno desesperado.
—Capaz hay mucho tráfico—contesté tratando de calmarlo.
—Ya me quiero ir, cara de tomate—dice ya inquieto.
—A ver cabezas de termotanque, cierren el culo que ya me desesperaron los dos—dijo Ecko y nos tentamos.
5:40
—ya llegó—dijo Trueno asomándose por la puerta.
—Si, ya me está hablando al phone—dice Duki mostrando su teléfono.
Salimos todos con nuestras maletas.
—Que boludos que somos, ¿donde va a entrar tantas valijas?— Ecko tenía razón. ¿DÓNDE IBAN A ENTRAR TANTAS VALIJAS?
—No lleves las tuyas, yo te presto ropa— contesté frunciendo los hombros.
—¿Alguien más que deje sus valijas?—dijo mirando a todos.
—Yo soy alto gordo, no hay quien me preste ropa, entonces yo no.— habló Duki esta vez.
—Dale yo la dejo, entonce'—dijo Dam.
—ya está—dije subiendo todo.
Narrador omnisciente;
10:00 a.m
Iban de camino a Mendoza. Un accidente fuerte en carretera, volcadura de un auto con tres personas dentro.
Mauro Monzón;
10:10 a.m
Íbamos re tranquilos, ahre que no.
Íbamos haciendo alto quilombo hasta que Ecko bajó el volumen de la música.
—Che, ¿que te pasa, wacho? Poneme la música lpm—dije enojado.
—Miren allá—señaló Ecko con el dedo haciendo que todos volteemos.
Volteamos y vimos un auto volcado, nadie entendía nada.
—¿me estaciono en cualquier lugar?— pregunta C.r.o.
—Nahh dale, que se arreglen solos-– dijo Duki sin darle bola al accidente.
—No wachin, capaz que hay heridos, pará el auto.
—Estacionate por ahí—dice Ecko apuntando con su dedito.
Nos estacionamos y bajamos todos del carro menos Duki y Dam.
A dam le dan un cagaso éstas cosas y dijo que no quería ver sangre.
—Miren una chica, sigue viva—dijo Trueno apuntando hacía dentro del auto.
—¿Como sabes que sigue viva?— pregunté
—Se está moviendo pelotudo, no puede salir— corre Trueno hacía ella.
Me acerqué y traté de abrir la puerta pero fue en vano, estaba atorada debido al golpe que recibió el auto.
–¿Podes salir? Uh alto pelotudo soy, la puerta está atascada– le digo a la chica.
Fuí al auto y agarré alguna herramienta para romper la ventana de su lado, había otras ventanas rotas pero podía hacerse daño en sus manitas si se iba hacía adelante.
–¿podés hacerte para atrás?– grité preguntando.
Ella retrocedió y yo golpeé la ventana con fuerza hasta que se rompió. Le di la mano y traté de sacarla sin lastimarla. Tenía algunos golpes pero gracias a Dios nada grave.
Kasey;
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Antes que nada tuve que investigar un poco sobre el tiempo de BsAs a Mendoza y decía que de 12 a 14 hrs. Y si no es así entonces ya no es mi culpa soy de México no salgo de mi casa perdón JSJSJJSS.
Daleeee, espero que les haya gustado, es el primero que hago y espero que les guste. Tengo muchas cosas en mente para éste fic.
Voten amigos:(
Editada.
