Zootopia-Nuestra Primera Navidad

¡De Vacaciones!

Diciembre ha llegado y todos los mamíferos de Zootopia estaban preparados para Navidad, coloridas luces decoraban las calles de la ciudad y las oficinas del Departamento de Policía de Zootopia, donde la mayoría de oficiales esperaban a que sus turnos terminaran y las vacaciones de navidad empezasen. Todos se reunieron en la sala de misiones y miraron fijamente el reloj de la pared hasta que llegó el momento.

"Cinco!, cuatro!, tres!, dos!, uno!" contaron hacia atrás antes de empezar a celebrar y abandonar la sala.

Antes de que dirigirse a la salida, la coneja y el zorro fueron a los vestuarios para reemplazar sus uniformes por ropa más cómoda. Tras eso, se dirigieron al aparcamiento, lugar en el cual la hermana de Clawhauser, Tina, una forense de la ZDP, y el oficial Alex Felinho, su novio y una pantera, les estaban esperando.

"Nick! Judy!" la gueparda se hizo con su atención al levantar la pata.

"¿Que tal, doctora?...Felinho" el zorro los saludó a ambos.

"¿Habéis visto a Ben, su turno debería haber acabado hace 15 minutos?" preguntó su hermana con un tono de voz preocupado.

"Pues en recepción no está" dijo Judy.

"Ahí está" Nick vio como el guepardo salía de la comisaría.

"Ben, ¿que ha pasado?" preguntó su hermana al fijarse en su cara molesta.

"Pues que le he mandado un mensaje a Bogo y me ha dado una charla de 20 minutos sobre porque no se debe usar el móvil en las horas de trabajo" el guepardo puso los ojos en blanco y se cruzó de brazos.

"No te preocupes, Ben...sabes que el jefe Bogo es muy gruñón" le consoló Nick.

"¡Eso!...vamos a tomar algo, seguro que te animas" añadió Alex.

"Gracias, chicos" Clawhauser sonrió y los abrazó con fuerza.

Una vez listos, el grupo de mamíferos empezó a caminar por las festivamente decoradas calles de Zootopia hasta llegar a un bar, el cual estaba decorado con guirnaldas, bastones de caramelo y bolas de colores que colgaban del techo y un árbol envuelto en luces de color rojo, verde y blanco.

Judy, Ben y Tina se sentaron en una mesa redonda mientras que Nick y Alex pidieron las bebidas. Tras unos minutos, la pantera y el zorro regresaron.

"¡Vale!...tenemos una caña para Tina y una cerveza light para su hermano" Alex repartió las bebidas con cuidado.

"Una con limón para la linda coneja" el comentario de Nick hizo que Judy pusiese los ojos en blanco.

"Y un par de pintas para nosotros" dijo la pantera antes de tomar asiento.

"Ahh...se siente genial estar al fin de vacaciones" comentó la conejita antes de darle el primer sorbo a su bebida.

"Sip, estaremos una buena temporada sin ver a Bogo" dijo Alex.

"Bueno, dos semanas tampoco es tanto tiempo" añadió Tina.

"Un par de semanas es más que suficiente para olvidar al búfalo gruñón" Nick zanjó la conversación.

"Y hablando de dos semanas, ¿tenéis algún plana para Nochebuena y Año Nuevo?" preguntó Ben.

"¡Oh!...cariño, cuéntales el nuestro" dijo Tina emocionada mientras daba pequeños golpecitos en el hombro de la pantera.

"Está bien, está bien...vamos a pasar semana y media en Snowy Hills" reveló Alex.

"¡Sí!...hemos reservado habitación en el mejor hotel de todo Tundratown" la gueparda abrazó a su pareja.

"Wow...suena muy romántico" sonrió Judy.

"Hmm...me van a dejar solo" Ben apartó la mirada y se cruzó de brazos.

"¡Que no, tonto!...si ya te he dicho que vamos a pasar Nochebuena y Nochevieja contigo" dijo su hermana.

"Sí, y además, ya que no estamos, puedes aprovechar y traer a alguien a casa a...ver una película o algo" Alex levantó las cejas.

"Eso, ¿que hay de la gueparda que va contigo a clases de cocina, Ben?...¿no saliste con ella?" preguntó Nick a pesar de los gestos que hacía el guepardo para evitarlo.

"¿Saliste con alguien?" preguntó emocionada su hermana.

"F-fue solo una vez" Ben se sonrojó y tomó un poco más de cerveza.

"Ay Dios, ¡me tienes que contar todo!" dijo la gueparda justo antes de que la pantera le abrazase por detrás.

"Pero deja al chaval que tenga un poco de privacidad...¿y tú que, Hopps?...¿vas a hacer algo especial?" preguntó Alex.

"Nah...voy a pasar las navidades con mi familia, como todos los años" dijo Judy.

"¿De vuelta a las madrigueras, Zanahorias?" le preguntó el zorro.

"Pues sí, me marcho mañana...¿y tú qué tal?...¿tienes planes?" preguntó con curiosidad la coneja.

"Hmm...nunca he sido un fanático de la navidad así que supongo que seguiré con mi rutina"

"¿No te gusta la navidad?" las orejas de Judy se inclinaron hacia atrás.

"No es que no me gusta...es tan solo que no la celebro desde que era pequeño"

"Oh, Nick...si me lo hubieses dicho antes me hubiese quedado aquí para hacerte compañía"

"No te preocupes, Pelusa...además, tienes que pasar tiempo con tus familiares, llevan un año preocupándose por la primera conejita policía de Zootopia...y si te quedas en la gran ciudad con un zorro tan atractivo...seguramente se preocupan aún más" el zorro sonrió astutamente, haciendo que los ojos de Judy se pusieran en blanco.

Después de terminarse las bebidas, pagaron la cuenta y salieron del bar antes de separarse en los grupos, Nick y Judy se despidieron de Ben, Tina y Alex antes de empezar a caminar en direcciones contrarias. La coneja y el zorro disfrutaron del paseo hasta el apartamento de la conejita, los efusivamente decorados arboles de navidad situados a los laterales de las calles y las luces que colgaban entre los edificios lo hicieron más entretenido.

"No tenías porque acompañarme hasta aquí" dijo Judy cuando llegaron al edificio de su apartamento.

"Bueno...ya que no te voy a ver en dos semanas...quería despedirme" el zorro se guardó las manos en los bolsillos y sonrió.

"Feliz Navidad, Nick" dijo la coneja antes de abrazar al zorro.

"Feliz Navidad, Judy" correspondió el abrazo, el cual duró poco menos de diez segundos.

"Nos vemos" dijo la coneja antes de entrar en el edificio.

Nick se quedó allí, con la sonrisa todavía en su cara, hasta que Judy subió por las escaleras. Tras abrir la puerta, la coneja se preparó para irse a la cama, se quitó la ropa, se puso un pijama calentito, programó una alarma en su móvil y se metió en la cama.

Sobre esa hora, Nick ya había llegado a su apartamento. El zorro se quitó su jersey y se tumbó en la cama, pero debido a las varias luces que entraban por su ventana y atravesaban sus cortinas, le costó un poco más conciliar el sueño.

CONTINUARÁ...