Zootopia-Nuestra Primera Navidad

Buenas Noches

Eran alrededor de las ocho de la noche y Nick se encontraba tumbado en su sofá frente al televisor, viendo una antigua serie de televisión cómica mientras comía unas palomitas. El zorro estaba aburridísimo, era el primer día de sus vacaciones de Navidad y no tenía ningún plan, aparte de comer, tumbarse a la bartola y dormir todo el día. Nick tomó su celular con la intención de llamar a alguien, pensó en Finnick, pero después se acordó de la Navidad que se pasaron bebiendo hasta perder el conocimiento y decidió seguir buscando en su lista de contactos.

El zorro buscó y buscó para solo ver el nombre de sus amigos que, si no tenían a alguien con quien pasar estas fiestas, tenían otros planes. Nick estuvo a punto de dejar su celular en la mesita que tenía en frente del sofá cuando, de repente, empezó a sonar. Sus orejas se tensaron cuando vió el nombre de Judy en la pantalla, junto a una foto de los dos. Nick se incorporó rápidamente y se retocó el pelaje de su cara antes de presionar el botón verde de la pantalla del celular.

"¡Hola, Nick! la voz y el rostro de Judy hicieron que el zorro sintiese una especie de calor en el pecho.

"Hola, Zanahorias" respondió Nick con una pequeña sonrisa.

"¿Qué tal todo?" preguntó la conejita gris, la cual no escondía su sonrisa.

"No puedo quejarme, estoy un poco aburrido, pero esto es mejor que hacer cosas para ese búfalo gruñón de Bogo, ¿tú qué tal?, ¿me has echado mucho de menos?"

"Bueno, debo admitir que ha sido raro volver a las madrigueras después de un año, pero me ha gustado volver a ver a la familia, esta mañana, nada más llegar, me fui a dar un paseo con mis hermanas, vimos el mercado de Navidad que tienen por aquí y volvimos para comer, después de eso hemos estado un buen rato hablando en el salón, pero me he escapado para hablar contigo, ¿qué tal el día?"

"Bueno, salí a desayunar y después di un paseo por el centro, me volví a casa para comer, casi quemo la cocina, pedí algo para comer y ahora estoy viendo Pawflix y comiendo palomitas" Nick resumió su día.

"¿Casi quemas tu cocina?, ¿pero qué ha pasado?, creía que sabías cocinar"

"Sé cocinar, pero me quedé dormido con una lasaña en el horno" dijo Nick con una leve sonrisa vergonzosa.

"Oh Dios" se rió Judy.

"Sí, sí...muy gracioso, Pelusa..." el zorro puso lo ojos en blanco "...por cierto, no me dijiste cuando vas a volver"

"Pues estaba pensando en volver el día 30, así podremos pasar el Año Nuevo juntos, si no tienes ningún plan, claro"

"Eso sería genial, Zanahorias" dijo Nick con completa sinceridad.

"¡Judy!, ¡la cena está lista!" la voz de una de las hermanas de la conejita gris interrumpió su conversación.

"Bueno, me tengo que ir, Nick, te llamo mañana, buenas noches"

"¡Ey!, ¿estás hablando con el zorro?" la voz de la hermana de Judy fue la última cosa que escuchó Nick antes de que la llamada se cortase.

"Buenas noches" se dijo el zorro a él mismo antes de sonreír.

Nick fue a dejar el celular, pero se dio cuenta de que su lista de contactos estaba abierta por la letra 'M'. No había llamado a su madre en más de un año, antes de haber conocido a Judy, pero algo dentro de él, de repente, quería llamarla, aunque fuese tan solo para decir hola. El zorro presionó un botón e inició la llamada.

"¿Nick?" contestó su madre con un tono de voz sorprendido tras unos segundos.

"Hola, mamá...mira, quería hablar contigo, pero sé que ha pasado mucho tiempo y estas cosas no se tendrían que hacer por teléfono así que...¿qué te parece si quedamos mañana para ponernos al día?" el zorro dejó a su madre sin palabras.

"Nicky, eso me encantaría...puedes venir a comer si quieres"

"Está bien, nos vemos sobre las 14:00 entonces"

"Oh, y Nick, antes de que cuelgues, ¿estás bien?, ¿ha pasado algo?, ¿estás comiendo bien?" su madre no pudo evitar preocuparse por su hijo.

"Está todo bien, mamá, nos vemos mañana, buenas noches" dijo Nick antes de colgar y meterse en su habitación para dormir.

Después de cenar, Judy dijo buenas noches a varios de sus familiares antes de caminar hacia su cuarto.

"Psst, Judy..." Joanna, quien estaba asomada desde la puerta de su habitación, captó su atención "...ven, quiero enseñarte una cosa"

La conejita gris entró a la habitación de su hermana, pero no encontró nada fuera de lo normal.

"Qué querías enseñarme?" preguntó Judy confusa.

"¿Te acuerdas de esa habitación secreta que descubrimos cuando teníamos 7 años?"

"¿En la que nos escondíamos cuando mamá y papá querían que les ayudásemos con la granja?"

"Esa misma, me acuerdo de que solo teníamos un par de mantas y una linterna para alumbrarnos, así que he decidido decorarla un poquito" dijo Joanna mientras abría las puertas de su armario empotrado, dentro del cual había una puerta pequeña, la cual daba a la habitación secreta de la coneja.

La habitación no era muy grande, era del tamaño justo para que entrase un colchón, el cual estaba cubierto por unas suaves mantas y cómodos cojines, la habitación estaba decorada con unas cuantas tiras LED de colores y varios peluches de conejos.

"Se ve genial" dijo Judy mientras miraba a su alrededor.

"Está hasta insonorizada" Joanna pasó su pata por el corcho de la pared.

"No me quiero ni imaginar lo que has hecho tú aquí dentro" la coneja gris salió de la pequeña habitación.

"No seas malpensada, que yo no me traigo chicos aquí"

"Ya, claro"

"Y hablando de chicos, ¿seguro que no has conocido a alguno, ya sabes, especial?" preguntó su hermana con tono chismoso.

"Buenas noches, Joanna" Judy puso los ojos en blanco antes de salir de la habitación.

"Buenas noches, Judy...pero recuerda que me tienes aquí para hablar de lo que quieras" dijo la hermana antes de cerrar la puerta de su cuarto.

La habitación de Judy estaba en frente de la de Joanna, por lo que la conejita gris tan sólo tuvo que caminar unos pasos. Se puso algo más cómodo y se metió en la cama antes de quedarse dormida.

CONTINUARÁ...