Capítulo 6

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Los días siempre son iguales ante mis ojos o  tal vez  ya no me sorprende lo que aparece frente a mi, quizá me eh vuelto más exigente, antes sólo bastaba mirar los tonos que el cielo tomaba durante el día pero ahora, eso ya no importa.

Todas las festividades perdieron ese brillo, esa emoción que sentía cuando la inocencia aún estaba en mi ahora inexistente corazón, ahora mismo me estoy viendo frente al espejo, trató de encontrar alguna chispa en mis ojos, algo que me indique que las llamas no me consumieron tambien, puedo sentirme bien un día y sentirme la basura más asquerosa del mundo después, aveces puedo reír por todo y llorar por nada.

Mi mente me dice que soy feliz pero aún puedo tocar los cristales que salen de mis ojos, esos que rozan y bajan lenta y torturosamente por los costados de mis mejillas.

Quiero morir pero vivir al mismo tiempo, desearía encontrar la palabra para describir la soledad del abismo en la que me hundo cada maldito segundo.

"Tengo miedo"

(Me escondo)

"Me quemó"

(Lo oculto)

"Muero"

(Sonrió)

La luz de mis ojos era tan fuerte, ¿Cuándo cambió todo?
Cuando caigo, sólo quiero quedarme ahí, acostado en el frío y reconfortante suelo, siempre ame la frialdad del pavimento, es tan dura, sin comodidad, que por unos momentos puedo sentir como el peso de mis emociones desaparecen, dejándome dormir.

Quiero descansar, sólo un poco, dejen que duerma, sólo está noche.

Efectos del vientoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora