El chico extrovertido y la chica solitaria (Goku X Fem Turles)

Capítulo 3: Un reencuentro muy inesperado

Goku: HAA!! *dandole un golpe desprevenido a Ghost en el rostro*

Anteriormente, vimos como tras la aparición de Goku ante Ghost por querer proteger a su hijo, había cambiado por completo la actitud de Ghost, aquella saiyajin confiada con delirios de superioridad ya no estaba, ahora solo se encontraba a una saiyajin muy metida en sus pensamientos con respecto a lo que le había presenciado y visto, a su amigo de la instancia, Kakarotto...

Ghost: *siendo arrojada contra una de las raíces del árbol* Kakarotto...

*Flashback*

Kahili: Si! SI! *sacando trozos de carne cruda de la bolsa y una que otra cosa* Por fin!! *suspirando de alivio* por fin podré-

Kakarotto: Ey tú!

Kahili: Eh? *viendo al frente suyo pero no encontrando a alguien* Pero...?

Kakarotto: Aquí estoy!

Kahili: Huh? *agachando la cabeza* q-que?

Kahili vería al frente un niño que coincidentemente tenía un cierto parecido a ella, solo que era alguien más bajo que ella, como también ser más joven por lo siguiente qué sucedería:

Kakarotto: Porque sacas la carne de la bolsa? No me digas que te la vas a comer *viéndola con extrañeza*

Kahili: ... *Empujando a Kakarotto y echándose a corre*

Kakarotto: GUAAAH!! *cayendo contra el suelo* EY OYE ESPERA!! *siguiéndola*

Kahili: *Corriendo a más no poder* (Maldita sea! No dejaré que un niño menor a mí me quite por lo que más e anhelado por a-)

Kakarotto: POR FAVOR DETENTE NO TE COMAS ESO!! *corriendo tras de ella*

Kahili: *Viéndolo detrás* (Eh?! Me está siguiendo ese niño? *confundida*) *viendo de frente* (Nah, que importa, ese niño debe de ser más pequeño que yo, es imposible que el me deten-)

Kakarotto: ESPERA! PORQUE TE LLEVAS ESO?! SI TIENES HAMBRE YO TE DARÉ ALGO!!

Kahili: (Eh?!) *Deteniéndose en seco y viendo a Kakarotto* Q-Que dijiste? *confundida*

*Fin del flashback*

Ghost: Tú ya... *poniendo una mirada oscurecida*

De repente, Goku a una gran velocidad, llegaría hacia dónde estaba Ghost antes de que ella se estrellara contra la parte de un árbol para luego con sus dos manos juntas, darle un golpe que la mandaría a una sección subterránea del árbol que estaba repleta de agua, y Goku no se detendría allí, siguiéndola para continuar con el combate.

Goku: (Que extraño, porque será que no me ataca? *confundido*)

Ghost: Tú ya... tú ya no... *saliéndole lágrimas por sus ojos*

*Flashback*

es por eso que te quise ofrecer algo para comer... *pensándolo un poco* y hablando de eso... en vista de que no te comiste esas piezas de carne añejas, que te parecería si te doy algo de comer? *sonriéndole*

Kahili: Eh? *sorprendida* en sé harías... eso?!

Kakarotto: Claro! Sigues dudando de mi palabra? Te lo dije el otro día, te vi desesperada por comida y no podía negártela así como así, además, mi madre siempre me dice que sea gentil con la gente buena sin importar cómo luzcan, y yo no veo algo de maldad en ti, por eso no veo porque no te debería de dar comida *sonriéndole inocentemente*

Aquellas palabras del pequeño habían dejado más que impresionada a Kahili, aquel niño no le importaba cómo luciera o algo así, iba a ayudarla después de todo y eso era algo que nunca experimento en su vida, que alguien viniese y le diera una mano por ayuda, y Kakarotto hizo lo que nunca se espero que hiciera alguien de este planeta, ella creía que nunca aparecería alguien que tuviese el propósito de ofrecerle de su ayuda, pero ahora lo tenía frente suyo queriendo darle algo que más anhelaba por años, y era el poder comer algo bueno al fin, saliéndole unas lágrimas por la felicidad que sentía en estos momentos de por fin haber encontrado tras mucho maltrato, a una persona que estaba gustoso en ayudarla, se sentía muy feliz y creía que esa felicidad ya nadie se la iba arrebatar. Kakarotto notaría como Kahili le estaban saliendo unas cuantas lagrimas de sus ojos, por lo que él se bajaría de su silla para preguntarle que era lo que le sucedía, porque le estaban saliendo unas lágrimas de sus ojos, comentando el pequeño que su madre le contó una vez que si una persona cuando le salían lágrimas de sus ojos, era porque estaba triste o feliz, preguntándole si estaba triste y si el había dicho algo malo, a lo que Kahili con una sonrisa de felicidad como ninguna otra, le respondería con total serenidad pero aún con las lágrimas escurrirse por sus mejillas lo siguiente: