Flechado 「Sulay」

XI

El día del examen de ingreso a la universidad era un jueves del mes de noviembre. Hasta aquí sirvieron todas sus horas de estudiar. Muy temprano en la mañana, la mamá de Yixing los llevo al local del examen. Durante todo el viaje en automóvil, Junmyeon sostuvo la mano de Yixing mientras su pierna no dejaba de moverse, arriba y abajo. Por primera vez Yixing lo veía nervioso por el examen. Le dio un apretón en la mano, y sonrió lo mejor que pudo para calmarlo un poco.

La señora Zhang les dio un abrazó y besos en la mejilla, deseándoles la mejor de las suertes antes de irse. Pensó que Junmyeon rechazaría las muestras de cariño de su madre, pero él incluso le devolvió el abrazo. Sonrió pensando que por lo menos Junmyeon no estaba solo en esto (el Señor Kim solo le había mandado un mensaje recordándole que tenía que mudarse).

—Buena suertes, amor. Aunque no la necesitas, sé que pasaras con éxito —dijo Junmyeon, sosteniéndolo en sus brazos.

Yixing lo abrazo más fuerte, olisqueando todo lo que pudo del aroma calmante de Junmyeon. —¡También sé que tú lo harás, Junmyeon!

En respuesta recibió un beso en la frente. —Gracias.

Entraron juntos al aula, Yixing tuvo que sentarse en la última fila. Sonrió cuando vio el pelo rojo de Junmyeon sobresaliendo en un mar de cabezas negras. No mucho tiempo después, anunciaron que podían comenzar a escribir.

Después de ese fatídico día pudieron descansar, sin embargo, no del todo ya que se acercaban los exámenes finales del semestre en la secundaria. Así todavía siguieron viéndose en casa para estudiar juntos los días en que Junmyeon no trabaja (había encontrado un nuevo trabajo de medio tiempo). En los días que Junmyeon no venía, Luhan se había apuntado a acompañarlo a estudiar ya que, según su amigo, no quería verlos acaramelados tanto en la escuela como en casa.

También pudieron al fin tener su primera cita oficial. Fue una cena en un restaurante elegante. Obstinadamente Junmyeon se había ofrecido a pagar por el taxi y la cena (para la desgracia de Yixing), y le invitó todo lo que quisiera. Yixing no se sobrepasó, en realidad solo estar con Junmyeon era suficiente para él. De todas maneras, esa velada se convirtió en uno de los recuerdos más preciados de Yixing.

Estar ocupados les ayudo a distraerse de pensar en cuando se publicaran los resultados del examen. Hasta que un frio día en diciembre les llegó la notificación. Era viernes por la noche, Yixing estaba sentado en su escritorio mirando el monitor de la computadora. Sonrió ampliamente antes de gritar de alegría y correr a decirle a sus padres. Aprobó, afortunadamente con un puntaje lo suficientemente alto como para poder elegir la universidad que quisiera. Todo ese tiempo que había invertido estudiando valieron la pena. ¡Iba a ser un entomólogo! Sus padres lo abrazaron y felicitaron, dándole varias palabras de apoyo. Hubiese querido llamar a Junmyeon en ese instante, tanto para decirle sus resultados como para saber qué decían los resultados de su novio. Pero Junmyeon seguiría en el trabajo durante una hora más, así que no le quedo otra que esperar. Mientras tanto le conto las buenas noticias a Jean-Henri y a Luhan por teléfono, quien también había pasado el examen.

Después de la cena, al fin pudo oír la voz de Junmyeon.

—¿Qué te dije? Sabía que pasarías con éxito, Yixing. ¡Muchas felicidades!

Sonrió. Siempre se sentía tan feliz cuando Junmyeon lo elogiaba. Deseó tenerlo a su lado para abrazarlo y besarlo. Era lo que se merecía (y tal vez un algo más...).

—¡Gracias, Junmyeon! ¿Y a ti qué tal te fue?

—Voy de camino a casa, echaré un vistazo tan pronto como llegue.

Siguieron hablando por teléfono sobre otros temas, como que la boda del primo de Yixing que era mañana. Coordinaron a qué hora iban a prepararse y vestirse. Yixing no podía esperar más para ver a Junmyeon todo guapo y vestido con un traje. Tenía que admitir, con su novio vestido así, haría cualquier cosa. Se aseguraría de susurrarle eso a Junmyeon mañana.