Flechado 「Sulay」

VIII

A finales de septiembre solo les quedaba un mes y dos semanas para el examen de ingreso a la universidad. Los días pasaron de cálidos y soleados a secos y frescos. El otoño había llegado, quitándole el color a las hojas, hasta que uno por uno los árboles se despojaron de sus copas. Las festividades nacionales también habían pasado, y Junmyeon había aceptado la invitación a pasar el tiempo con la familia de Yixing (a pesar de que ellos no lo festejaban exactamente). El primer día de feriado, tomaron su primer día libre de estudios, pero retornaron a estudiar más los días después. También se había vuelto frecuente que Junmyeon se quedara en la casa de Yixing cuando estudiaban hasta altas horas de la noche. Por supuesto que se quedaba en la habitación de invitados.

En cuanto a su amistad, Yixing sentía que había llegado a acercarse un poco más a Junmyeon. A estas alturas se conocían bastante bien, hasta caminaban juntos a la escuela con Luhan. Sin embargo, Junmyeon no le llamaba por su nombre, si no que seguía diciéndole "Zhang". Aun así, no le molestaba mucho. Era un ¿apodo? que nadie más usaba para llamarle.

Yixing también noto que Junmyeon ya no se metía en peleas (no tenía más heridas de batalla, como les decía). Seguía siendo descortés y todo eso, pero parecía centrarse más en leer libros para el examen que en golpear el rostro de alguien. No obstante, su reputación no había cambiado nada.

Y, por último, ¿qué paso con sus sentimientos hacia Junmyeon? Seguían ahí, no se fueron ni siquiera un poquito. Yixing tomo muy enserio la tutoría de Junmyeon, pero a veces no podía resistir perderse en esos ojos, esa voz, ese cabello rojo, y todo lo demás que constituye a Kim Junmyeon. Cuando Junmyeon le sonreía, cuando Junmyeon juguetonamente le pellizcaba las mejillas al decir algo mordaz, cuando Junmyeon le revolvía el pelo, sus rodillas se derretían, su estómago dejaba a flote a las mariposas salvajes y su pequeño obstinado corazón se volvía loco. Por otro lado, Yixing no tenía ni idea que podría sentir Junmyeon hacia él. Claro, Junmyeon lo había cuidado cuando se lastimo, y si, no había dudas que se preocupaba por él. ¿Pero que no era esto lo que hacían los amigos? Si Luhan alguna vez se enfermara, Yixing hubiera hecho lo mismo (quizás no cargarlo porque Luhan estaría demasiado mortificado). Tampoco no podía olvidar el hecho que Junmyeon había dicho que nunca le gustaría alguien tan "horrible" como Yixing. Bueno, eso lo había dicho antes, pero aun así no podía evitar pensarlo. Quizás era estúpido siquiera preguntarle lo que sentía... Así que Yixing no dijo nada porque no sabía si podría lidiar con su respuesta. Ya tenía suficiente con una vez que le partieron el corazón. Pero ¿y si Junmyeon alguna vez empezara a salir con alguien más? No tenía idea de lo que haría. Ahora que había llegado a conocerlo mejor, sus sentimientos cobraron más fuerza, y tampoco estaba seguro de soportar ver a Junmyeon con otra persona. ¿Dejaría de ser su amigo?

Pues la respuesta a sus preguntas vino el último día de septiembre, y vaya que respuesta fue.

Esa noche, Junmyeon había estado leyendo acerca de la historia coreana hasta que termino cayendo dormido en la cama de Yixing. Mientras tanto, Yixing se la había pasado repasando inglés hasta la medianoche. Cuando estaba listo para dormir, vio a un muy cómodo Junmyeon babeando en su almohada, simplemente no quiso despertarlo. Así que tomo el libro de la mano de Junmyeon y lo puso en la mesita de noche. Pensó en ir abajo a la habitación de invitados, pero sus pies apenas podían moverse. Además, su cama era lo suficientemente grande como para acomodarlos a ambos. Yixing tampoco rodaba mientras dormía. Cayo en el lado libre de la cama, exhausto, durmiéndose al instante.

Puede que Yixing durmiera tranquilamente en el mismo lugar, pero al parecer Junmyeon no. Después de haber dormido lo que se sintió por horas, despertó repentinamente y se encontró con Junmyeon junto a él. Junmyeon debió haberse movido en algún momento de la noche porque ahora estaba acostado de lado con un brazo alrededor de la cintura de Yixing. No sabia que hacer excepto sonrojarse, sentir como su corazón martilleaba en su pecho, y un calor extenderse por todo su cuerpo. Con cuidado trato de quitar el brazo de Junmyeon, pero su agarre era demasiado firme, demasiado fuerte, como si estuviera reacio a dejarlo ir. Yixing se volteó de lado. Que gran error. Ahora que sus caras estaban a centímetros de distancia su pánico se propagó. La claridad de los postes de luz que entraba por la ventana fue suficiente para distinguir los labios de Junmyeon. Sintió su garganta contraerse. Este era un territorio desconocido. Levantó su dedo índice y tocó repetidamente la frente de Junmyeon, susurrando su nombre. Quizás esto iba alejar a Junmyeon y se movería al otro lado sin que Yixing lo despertara. Pero claro que no funcionó y en su lugar Junmyeon abrió los ojos, espantando a Yixing.