In the corner.｡.:*☆⇒[JohnMark]

1🌑 Desde siempre

🌫

3:30 am

Mark se remueve en la cama sin cesar, extremidades enrollándose entre las sábanas que le cubren y sujetando lo que esté a su alrededor como si necesitara soporte, esta entre la inconsciencia y la realidad pero puede sentir el sudor acumulándose en sus sienes y su cuero cabelludo, es incómodo, su ceño se frunce y su boca se entreabre pero nada más que quejidos salen de él.

Es invierno y aunque tiene una buena cantidad de sábanas cubriéndole el frío está calando sus huesos, logra moverse un poco, lo suficiente para esconderse debajo de todo esperanzado de encontrar calor, todo él está temblando pero sabe que no es debido al frío.

Está completamente aterrado.

Abre tan sólo un ojo lentamente y ni se atreve a mirar más que abajo directo a la cama intentando encontrar su móvil, el cual se encuentra a centímetros suyos por debajo de la almohada, mueve el brazo y golpea la pantalla un par de veces hasta que esta se enciende y la hora aparece, son las tres con treinta de la madrugada, no es una sorpresa sin embargo no deja de aterrarlo hasta temblar, su respiración está agitada y su cuerpo comienza a temblar, su piel erizándose conforme la ventisca de aire frío le envuelve agresivamente y no sería extraño si no fuera porque la ventana de su habitación se encuentra cerrada.

Su mascota, el pequeño gato que adoptó meses atrás maúlla, hace unos minutos se encontraba durmiendo plácidamente a orillas de la cama sin embargo había sido quien había hecho a Mark reaccionar de su pesadilla, sentándose en posición defensiva a sus pies, luce despierto y alerta ante cualquier ruido o movimiento y sus ojos están enfocados en el techo, cuerpo rígido y ojos moviéndose de una esquina a otra como si estuviera siguiendo algo.

Y Mark no tiene el valor esta noche pero lo ha tenido antes y sabe que es algo que él no puede ver en ese momento pero está ahí, lo puede sentir y sus párpados tiemblan pero mira a la esquina, todo su cuerpo es atacado por escalofríos.

Incluso si esto llevaba ocurriendo desde siempre.

[...]

Sus recuerdos sobre su infancia a pesar de todo son muy claros, Mark recuerda muy bien incluso el día en el que sus padres le avisaron que debían mudarse a Illinois, tenía ocho años recién cumplidos y tenía una fascinación por su auto rojo que había recibido como regalo de cumpleaños, habían llegado a la casa y como Mark era aún muy pequeño para ayudar en la mudanza, se dedicó a correr al rededor de sus padres fingiendo ser un corredor de carreras.

La casa era enorme en realidad pero para un niño como él era masiva y algo escalofriante como en las caricaturas que le gustaban a uno de sus primos, años después había entendido que se trababa de una casa de estilo Victoriano, pero en aquel entonces había estado parloteando sobre lo mucho que le recordaba a Hotel Transilvania, su madre se había reído de la comparación. Las escaleras eran de madera y a pesar de todo lucían fuertes, el tapizado en las decoraciones de las esquinas eran doradas y las paredes estaban cubiertas en un verde Aqua bastante desgastado, el piso era de madera pero Mark tan sólo lo noto cuando casi tropieza con la esquina del tapete de terciopelo rojo que cubría todo.

Había una gran ventana frente a la sala y los sillones estaban cubiertos con una sábana sencilla y llena de polvo por lo que sentarse en ellos no era una opción, el pequeño Mark de ocho años decidió mirar por el cristal mientras conducía su juguete por el alféizar frunciendo los labios en un puchero mientras producía los sonidos del motor.

—Mark, mi cielo ¿qué te parece si escoges tu habitación?—La voz de su madre le hace voltear y ella le está sonriendo con ternura, su frente está cubierta de sudor y carga una caja en sus brazos.—Te prometo que será tuya sin excusas.