Beetlejuice

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—¡Agggggh!
Escucho un grito desgarrador proveniente de uno de los pasillos, cubierto de hileras de antorchas. Comienzo a correr hacia el pasillo. Voy encendiendo una por una cada antorcha a medida que avanzo por el mismo, hasta que empiezo a oler ese olor de nuevo, es lo mismo que utiliza la sala que encontré anteriormente; eso solo significaba que estaba cerca. Continúo corriendo hasta estar lo suficientemente cerca para encender una especie de canal donde corría un fluido inflamable y lo enciendo rápidamente para ver lo que está ocurriendo.
Es otra sala muy semejante a la anterior, solo que sin relojes ni otros pasillos, en forma de cúpula, toda hecha de materiales como barro seco y arena, o algo semejante.
Una vez totalmente iluminada la sala por el fuego, lo primero que veo es a Matt atravesado por dos especies de brazos en forma de hoz sostenido por un enorme monstruo.
—¡Matt! —grito.
Es Matt, está vivo…
—Zach
El monstruo, con sus brazos en forma de hoz, sostiene a Matt y lo levanta por encima de su cabeza, luego desliza sus brazos verticalmente de forma tal que parte el cuerpo de Matt en dos, bañándose en sangre mientras las vísceras y las partes del guerrero caen al suelo.
—¡NO! —grito mientras veo el atroz escenario.
El corte fue tan preciso que puedo ver el hemisferio izquierdo del cerebro de Matt despegarse del cráneo y luego caer al suelo.
El monstruo mide al menos dos metros de largo, de piel pálida (llegando casi a un blanco por completo), ojeroso, totalmente lampiño, flaco, humanoide, con ambos brazos largos y terminados en cuchillas en vez de manos, lo que hace parecer que cada una de dichas extremidades fuese una hoz.
Bañado en sangre, abre un poco su boca para sacar una lengua larga y puntiaguda lamiendo parte de la sangre que tiene en su rostro.
Desde mi lugar se puede sentir el olor a sangre, casi como si yo mismo lo saboreara. Ese sabor a hierro desopilante hace que me dé nauseas, no por la sangre, sino porque proviene de mi amigo…
Caigo de rodillas sin creer lo que estoy observando, sin pestañar, en un shock total; el monstruo voltea su rostro y me observa, clava una de sus cuchillas en la pierna izquierda de Matt y la tira hacia un costado de la sala; la criatura comienza a caminar hacia mí lentamente con una mirada penetrante.
Un ardor comienza a surgir desde dentro de mi estómago; ese ardor de ira, subiendo lentamente a mi cabeza y calentando todo mi cuerpo, esa ira con rasgos de impotencia. Me pongo de pie y comienzo a correr hacia el monstruo.
—¡Ahhh! –grito lleno de dolor e ira.
Levanto mi espada sobre mi cabeza y apunto directamente hacia la suya.
—¡Grriiiag! – ruge el monstruo.
Intenta cubrirse torpemente con uno de sus brazos, pero no con la parte dura y metálica que le pertenece a su “mano”; corto por completo su brazo seguido de su cráneo y mi espada se detiene ahí por la densidad de su cuerpo.
Lo termino venciendo muy fácilmente. Esa horrible criatura no se molestó en dar pelea, lo que me resulta muy curioso, pero bueno, la criatura ya no se mueve más, está muerta, solo eso importa ahora.
Miro hacia el cadáver de mi amigo, con una mirada triste y los ojos llorosos. Acomodo sus partes de forma tal que queda recostado en el suelo.
— Por más desagradable que se vea un cuerpo sin vida, cuando hubo amistad y cariño, a uno ya no le importa tocarlo o abrazarlo—me digo a mi mismo mientras tengo la labor de posicionar las partes de mi fiel compañero.
Volteo la cabeza y en ese momento la criatura comienza a desvanecerse; empieza a convertirse en ceniza y luego, como si el viento la llevase hacia mí, me alcanza y empieza a cubrir mi brazo izquierdo.
— ¿Qué carajo?
Empiezo a agitar mis manos tratando de quitarme las cenizas que se aproximan; fallo al intentar quitármelas y la piel de mi brazo empieza a cambiar de color hasta quedar totalmente blanca, el mismo color que la criatura. En lo que intento quitármela, de la desesperación que me inunda, comienzo a retroceder y, con la sangre que había en el piso, me resbalo y caigo, golpeándome la cabeza con el suelo.
—¡Pum! – quedo inconsciente.

GitWhere stories live. Discover now