Capitulo 2

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Después de 4 años, llegue a una escuela mixta.
En aquel lugar conocí a quien sería mi primer novio o lo que sea que fuéramos. Me gusto solo por su apariencia física, pero no me equivoque con él, a pesar de tener una apariencia ruda, conmigo era alguien simpático, cálido, gracioso y sobre todo cariñoso.

Les contaría mi maravillosa historia de amor con aquel chico pero lo dejaré para después...Ya que él no a sido más que una página más en el libro de mi vida, a pesar de ser la mejor, no afectó ni significó nada de lo que ahorita es mi futuro, mi desagradable futuro.

No todo fue bueno con él, pero bueno se preguntarán ¿Una niña de tan solo 9 años que va a saber del amor?
No lo sé ( al parecer no sé nada ) simplemente él me hacía feliz y especial, el llenaba de esperanza mi vida... Después de 7 años de aquel momento sigo pensando que el amor es esperanza y felicidad...Opps! Acabo de responder una pregunta que me atormento casi toda mi vida.

En fin.

Cuando estaba en quinto grado, me di cuenta que me sentía triste y miserable, no me gustaba estar con nadie. Y a pesar de tener amigos con quiénes pasar los recreos, prefería quedarme en mi salón, simplemente mirando hacia la ventana o quedarme sentada con los brazos cruzados, no disfrutaba de la compañía de nadie.
Mi profesora al ver esto, me presento a su hijo, él era unos años menor que yo y tenía autismo, la profesora lo dejaba conmigo en el salón para que yo me la pasara con él, nunca sentí una atracción, en mi nació más un amor de hermana mayor, él me generaba tanta ternura, lo veía tan indefenso, que hacía que yo quisiera cuidarlo de hasta del más mínimo rasguño. Aquél chico era él único que me hacía sentir bien, poco a poco esa felicidad se volvía efímera cuando tuve que soportar que mis amigas quisieran ayudarme y no dejarme sola en los descansos, así logrando con esto quedarse en el salón conmigo y con él.

Mi profesora le comento a mi madre que me quedaba en el salón de clases en los recreos. Mi madre me preguntó el por qué de mi cambio. No recuerdo haberle dado alguna respuesta.

Al final de aquel año, me di cuenta que disfrutaba la soledad.

Pasaron demasiadas cosas durante esos 4 años que estuve en ese colegio, llore y reí como nunca. Hice demasiados amigos, viví cosas que nadie de mi edad había vivido. Experiencias buenas y malas.

En fin.

Después de 4 años, mi mamá tomo la decisión de que lo mejor era que nos fuéramos de mi ciudad natal, para irnos a la de ella.

Aquel último año que estuve en ese colegio, sufrí muchas desgracias, mi único consuelo de mis tristezas era un pequeño hamster quien llevaba en aquel entonces 3 años conmigo, un pequeño animalito que simplemente lo veía en la noche corriendo en una bola por toda la casa.

Mi madre se adelantó en el camino, dejándonos a mi hermana y padrastro juntos, obviamente con la familia de los mencionados anteriormente. Mi madre se encargaría de buscar un lugar para vivir y una escuela nueva para ingresar el próximo año.

Ella se fue en septiembre, fue dura su despedida, la última cena fue un dolor y un mar de lágrimas, me dolía el simple hecho de no poder ver aunque sea 1h todos los días a mi madre, la única que consideraba en aquel entonces mi familia.

Fue duro verla salir de la casa con una gran maleta.

Solo podia verla algunos domingos, ella volvía el domingo en la mañana y se iba ese mismo día en la noche.

Yo cumplo en octubre, en aquella fecha cumplia un viernes, por lo tanto no estaría con mi madre.

Fue doloroso, recuerdo haber llorado tanto, al final de ese día me compraron una torta y la partieron en la noche, casi cuando se iba a acabar el día, en realidad no tenía ánimos para siquiera comer, me acosté a dormir temprano, pero fui despertada para que me cantarán el feliz cumpleaños.

Ese día no me la pasé sola, estuve con mis amigos en la mañana y como era tradicion, me llenaron de huevos y harina.

Sin embargo me sentía miserable, me di cuenta que me sentía bien comiendo, así que durante ese tiempo empezó mi adicción a la comida, me metía a la boca cualquier cosa que me calmara, así que como era de esperarse, engordé, en aquél entonces no fue un problema.

En fin.

Mi tía de cumpleaños me llevo a un viaje, deje a Teodoro ( mi hamster ) al cuidado de el hermano de mi padrastro ya que él tenía cariño y amor por aquel animal.

Dure casi 1 semana por fuera, al volver lo primero que quería hacer era verlo a él, subí las escaleras rápido y tire mi maleta al suelo, prendí la luz del cuarto...Pero aquel 9 de octubre me encontré con un Teodoro frío y sin vida, él solía quedarse dormido y aparentaba estar muerto, pero esta vez estaba equivocada.

En fin un año terrible que jamas olvidaré, el último de este tipo....O tal vez no?

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