Capítulo 10

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Mis emociones...
Las puedo comparar como un sube y baja. Muchas veces el peso de mis problemas es tan inmenso que terminó lastimandome como solución a estos. Y no, no me e vuelto a cortar, pero no niego que e querido volver a intentarlo, el simple hecho de recordar lo bien que se sentía, hace que mi cuerpo tenga un corrientazo encantador.

Golpeo cosas y me rasguño, también grito.

Pero por suerte hasta hace unos días lo hacía en la comodidad de mi hogar.

Hoy 31 de Octubre, desperté sintiendome rara y con mucho mas miedo que el de costumbre.

Controle mis emociones e intente no llorar como lo hacía de costumbre o huir de cualquier lugar para quedar sola.

A decir verdad fue la peor desicion que pude tomar. Empece a sentir como a medida que pasaba el tiempo incrementaba el nerviosismo, el sudor y el temblor. Sentía que no podía respirar, me empezo a doler más la espalda ( por cierto, no e dormido bien) .

Quería llorar pero no podía y menos gritar. Tuve que contenerme aún más, aprete la tela de mi vestido y empece a escribir con más fuerza.

No podia para de temblar.

Habia terminado la jornada escolar, me sentía un poco más tranquila, supusé que mi tiempo para desahogarme estaba a punto de llegar pero me equivoque.

Había dejado las llaves de mí casa en el Salón de clase, lo que signficaria que tendría que esperar a que mi madre llegará para abrir. No pude llorar aquel día, me ví frustrada por ello. Así que aproveche el viernes para hacerlo.

Y con ese mínimo detalle, me di cuenta que llorar era algo importante para mi, como si fuera algún tipo de droga al cual soy dependiente. No se si sea bueno o malo, solo se que cuando no lo hago, siento que mi cuerpo se derrumba.

¿A que grado de depresión tienes que estar para sentir necesario el dolor en tu vida?

Las ganas de querer morir cada vez se vuelven más intensas, es como si la muerte fuera el sexo y yo fuera un puberto de 15 años queriendolo intentar sin importarle que consecuencias le traiga.

Hablando de sexo, me di cuenta de que muchas personas a mi edad lo han tenido y las que no, lo desean. Pero yo al parecer sigo siendo una excepción con todo lo normal, no tengo ni el más mínimo deseo de hacerlo ahorita o en el futuro, mis amigas dicen que no es normal ya que se supone que mis hormonas deberían hacerme querer hacerlo... Pero, desde cuando en mí existe la palabra normal?

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