❝Tʜᴇ Bᴇᴀᴜᴛʏ ᴀɴᴅ ᴛʜᴇ Bᴇᴀsᴛ❞ ↷ ᴛᵃᵉᴋᵒᵒᵏ

⸙ Capítulo Final: La Bella y La Bestia.

El chico de cabellos castaños acomodó delicadamente la pequeña manta de colores pasteles sobre los hombros de su pareja. JungKook sonrió mientras colocaba su mano sobre la que se encontraba en su hombro y acarició esta.

—Gracias.—pronunció con cuidado mientras se daba la vuelta como podía en busca del mayor.—Taehyung...

—Estoy aquí.—dijo el castaño mientras tomaba la mano de su pareja y la llevaba a su rostro.

JungKook abrió sus ojos mientras levantaba su cabeza. Una larga cicatriz de forma recta se encontraba situada en su rostro, específicamente sobre sus parpados y parte de sus mejillas. Sus ojos habían dejado de ser de tener vida y ahora solo mostraban un color gris en estos, como si fuera una cortina que le impedía ver más haya de solo oscuridad.

—Yoongi y Jimin vendrán hoy a pasar noche buena con nosotros.—dijo el castaño mientras empujaba la silla de ruedas hasta la habitación y tomaba a su ahora esposo en brazos y le dejaba en la cama matrimonial.

—Recuerda mañana debes llevarme a visitar a NamJoon y papá.

—¿Estás seguro de querer ir?—había transcurrido un año desde que NamJoon había muerto y JungKook quedado ciego. Un año desde que las muertes habían cesado y Jin encerrado en un centro de rehabilitación mental.

—Lo estoy, no pude despedirme como debía de mi amigo y a papá creo que es hora de ir a verle.

—Entonces te llevaré mañana a verles.—el menor sonrió mientras tomaba como podía las mantas y cubría sus piernas llenas de cortadas y cicatrices. Volvería a caminar según el doctor pero aún no.

—Taehyung...todo esta bien, ¿cierto? Dime que hicimos lo correcto.—hablaba el pelinegro con la voz entrecortada.

—Lo hicimos, a un precio muy alto pero lo hicimos.—Taehyung abrazo con fuerza a su esposo mientras comenzaba a acariciar la espalda de este.

Ambos chicos se vieron separándose al escuchar el insistente toque en el timbre de su apartamento. Taehyung dejo un beso en la frente de su chico y salió de la habitación. En su camino hasta la puerta se detuvo a observar su reflejo en el espejo. Desde aquella noche sus ojos jamás volvieron a ser de color verde o dorado, se habían mantenido de ese color azul casi blanco.

—¿Cuánto más pensabas tenerme tocando el timbre?—pregunto Yoongi abriéndose paso en la casa y entrando con bolsas.—Jimin trae las que quedan en el auto.

—Recuerdame porque me case.—susurro para Taehyung quien solo estallo en carcajadas.

—Te he escuchado, ahora ve a por las bolsas.—el pelirosa asintió mientras comenzaba a caminar de regreso al auto.—¿Dónde esta JungKook? Le he traído unos pasteles de la cafetería que tanto le gusta.

—Estará feliz de comerlos, se encuentra en su habitación.—respondio Taehyung mientras se acercaba a su amigo.—Iré a buscarle. No me tardo.

—Iré yo, espera a Jimin y ayudale con las cosas.—el chico comenzo a caminar rumbo a la habitación del castaño y el pelinegro.—¡JungKookie~! He traído pastel de limón y fresa~.

Taehyung negó para luego cargar algunas bolsas y llevarlas hasta la cocina donde dejo estas sobre las encimeras para luego unirsele Jimin a las tareas domésticas mientras escuchaban a Yoongi y JungKook charlar sobre chicos y chismes.

JungKook había dejado su trabajo, por lo que tener a sus amigos durante esos días le hacía olvidarse de todo. Por otro lado había comenzado a escibrir con ayuda de Taehyung, el castaño había comenzado a trabajar también en la estación de policía siendo ahora el nuevo oficial.

Todo estaba bien para ellos, JungKook no necesitaba a nadie más que a su bestia y Taehyung solo necesitaba a su bella.

[...]

—¿Cómo esta el paciente de la habitación 231?—pregunto el hombre vestido de blanco mientras observaba a través de una ventanita de la puerta al chico de cabellos negros y largos jugar con un muñeco en sus manos.

—No mejora, el día de ayer no paró de susurrar un nombre.—dijo el otro hombre más joven mientras observaba al paciente con lástima.

—Sus padres ni siquiera vienen a verle.

—Escuché que murieron hace unos meses, solo queda su hermano mayor en un hospital.

Ambos hombres sintieron un escalofrío cuando el chico de cabellos negros les miro con un rostro lleno de locura, sus ojos bien abiertos y una sonrisa con los labios de color rojo fuerte.

—Vamonos de aquí, escuché que cuando el te mira es porque tu muerte llegará pronto.—los hombres inmediatamente salieron de los pasillos y Jin solo dirigió nuevamente su mirada hacía su muñeco.

—Solo nos molestan NamJoon, volvieron a interrumpir nuestra boda.—el chico peino los cabellos del juguete y sonrió mientras arrancaba la cabeza de este.—Todo es culpa de JungKook.

El pelinegro se levantó de la cama mientras sacaba de abajo de esta una cuerda que había robado cuando le dejaron salir esa mañana y coloco esta como pudo en el medio de la habitación, luego simplemente volvió a retocar su maquillaje y subió sobre la cama estirándose hasta tomar la cuerda y colocarla en su cuello.

—Este es nuestro final feliz NamJoon, seremos solo nosotros en nuestro propio mundo~.—sin más el chico se tiró de la cama mientras sentía la pequeña cuerda comenzar a asfixiarlo, cada vez se cerraba esta más en su cuello hasta que simplemente dejo de respirar y quedo con sus ojos abiertos y una tétrica y loca sonrisa en su rostro, junto a su muñeco sin cabeza en una de sus manos.

[...]

—Taehyung, ¿volveré a ver?—preguntó el pelinegro sonriendo.

—Por supuesto que sí, me veras y yo te veré. Todo será como en un comienzo quitando el hecho de que nadie nos hará daño esta vez.

Ambos chicos se abrazaron mientras escuchaban a lo lejos la pelea ridícula de sus dos amigos discutiendo el porque se habían casado. JungKook no paraba de reír mientras Taehyung observaba divertido la escena y grababa el momento como un recuerdo.

Porque eso era, ese sería otro de los muchos recuerdos que le daría a JungKook, el pelinegro no los vería en ese momento pero si lo haría más adelante y por esa razón él lo captaría todo.

Porque ambos eran el destino del contrario y quien los hacía mantenerse vivos en ese mundo, porque no les importaba como se veían y mucho menos que pensaban para ellos eran solo un chico hermoso que descubrió el amor en una bestia luego de ayudar a esta a volverse nuevamente un hombre fuera del hechizo impuesto. Eran solo La Bella y La Bestia.

Fin...

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. . . solo dire que este final estaba más que planeado incluso antes de que comenzará la obra.

Estoy bastante satisfecha con ella a pesar de haber sido mi primer TaeKook con una temática como esta.
Puede que para ustedes en ningún momento se haya parecido al famoso cuento de Disney y eso era lo que buscaba pero aún así decidí dejar el mismo significado.

No todo lo feo llega a ser una bestia o algo tétrico, también llega a ser un hermoso príncipe o en este caso un hermoso Taehyung al cual debemos darle un poco de ayuda.
Por esa razón denle una oportunidad a las cosas feas, ellas también tienen un lado hermoso.

Sin más muchas gracias por haberle dado una oportunidad a esta historia y por seguir también apoyandome en otros de mis proyectos.
Desde ya les digo que he comenzando un nuevo TaeKook y espero les den una oportunidad.

Nos vemos próximamente.
Bye Bye~